SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Terminó la etapa de Angela Merkel conduciendo la política alemana por más de una década y media.

Una salida que ha sido adornada como el fin de una “etapa histórica”, “auspiciosa” (¿?), “envidiada” (¿?); discurso que –se entiende- instalaron desde los mismos poderes alemanes, y que la prensa occidental se apuró a comprar y re-instalar.

Porque Merkel –diferencia más, diferencia menos-, ha sido una de las máximas responsables de las políticas que las potencias occidentales impusieron en el mundo.

La misma prensa occidental que se ‘escandaliza’ por algunas búsquedas de relecciones de políticos (por ejemplo: Lula, RafAel Correa, Cristina Fernández, Rafeal Correa, Daniel Ortega, Nicolás Maduro, Hugo Chávez...) ha valorado y destacado que Merkel haya ocupado en 4 oportunidades el cargo en su país...

Claro: para el poder dominante existen unas reelecciones rechazables, y otras aplaudibles

Esta Merkel es la misma que sometió a Grecia con su problema de la deuda externa impagable; la misma que ha defendido la permanencia en su país de decenas de miles de tropas estadounidenses; la que ha confrontado con Rusia; la que alimentó y defendió el golpe de estado derechista en Ucrania; la que apoyó las invasiones y masivos crímenes liderados por EEUU y la OTAN; la que defendió a los inmigrantes para que sirvan de ‘mano de obra barata’, y se mantenga la “competitividad” alemana; la que ha sostenido a rajatablas el esquema político que desde los ámbitos de poder idearon, planificaron e impusieron para Alemania...

Bueno, Merkel ya es historia y luego de transcurrir dos meses de las elecciones, el socialdemócrata Olaf Scholz (63 años) fue votado por 395 diputados (de los 733 del total) y juró como nuevo canciller.

Para algunos analistas, esta asunción significaría el ‘regreso’ de la centro-izquierda (¿?) al poder. Una expresión –por cierto- que están bastante lejos (digamos: leeeeejos) de lo que realmente puede entenderse como ‘algo’ centroizquierdista.

Este político logró el apoyo de Los Verdes (que poseen 118 escaños) y de los liberales del FDP (92); así, estas tres patas han dado forma a la nueva coalición en el poder (el canciller pertenece a la socialdemocracia del SPD).

Es bueno tener presente que esta potencia, desde el final de la segunda gran guerra (1945) ha tenido –apenas- 8 cancilleres; Scholz es el noveno. Ello significa que mientras países europeos, americanos, africanos y asiáticos han soportado desestabilizaciones, golpes de estado, invasiones y ataques con Alemania cumpliendo un papel importante (por acción o complicidad) en 76 años, ellos apenas han tenido 9 cambios de cancilleres (¡).

Una muestra contundente en el sentido que cada uno de ellos/as, han cumplido a la perfección sus papeles de incondicionales aliados de EEUU (ganador de la segunda gran guerra). Y a la vez, han representado cabalmente la defensa de los intereses de quienes conducen Alemania.

En síntesis: Ninguno de esos 9 políticos –más allá de alguna ‘mala cara’, cierta declaración ‘irregular’, o diferencia de discurso-, ha significado oposición alguna al poder anglosajón mundial.

El esquema de poder y político alemán, impide que cualquiera que pueda aparecer como impredecible o ‘sospechoso’, pueda llegar al riñón del máximo y pequeñísimo poder; así de sencillo (y cruel).

Dentro de este nuevo discurso mundial, adaptado a las “necesidades” discursivas y marquetineras, se anticipa que este nuevo gobierno será “equitativo” porque habrá 8 mujeres y 8 hombres al frente de ministerios. Lo cual –parece ser-, la equitatividad es un tema matemático (¿?) y no de acciones y derechos...

En cuanto al reparto de cargos ministeriales, el Partido Socialdemócrata (SPD), fue quien logró más votos en septiembre (el 25,7%). De allí que a lahora del reparto con sus otros 2 socios, a ellos le corresponden la cancillería y 7 ministerios.

Los Verdes (14,8%) se quedan en este reparto con 5 ministerios. Mientras que el tercer integrante de esta alianza, el FPD (11,5%) tendrá 4 ministerios.

Lo que pocos saben es que este novísimo canciller es claramente un hombre de posturas bien derechistas. Inclusive sus supuestras ‘diferencias’ con Merkel no han exisitdo. Tanto es así que fue su... vicecanciller; y también su... ministro de Finanzas (además de alcalde de Hamburgo).

Resumir quien es este personaje, no es fácil y se debe recurrir a extremo esfuerzo para no convertirse en un ‘cansador’ de su historia.

En noviembre de 2019 perdió la carrera por la presidencia del SPD; era el candidato del establishment, pero lo derrota la alianza de dos “izquierdistas” partidarios: Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken (críticos con el Gobierno Merkel).

Ante ello, el sistema se mueve rápidamente y 9 meses más tarde de esa inesperada derrota, Scholz es designado como candidato para suceder a... Merkel (en las elecciones de septiembre de 2021). Para algunos se trató de un retroceso o una contradicción; pero en el fondo no debe analizarse eso, sino los intereses que representaba y que defendería.

Los ‘armadores’ de su campaña consideran que es el reaseguro del voto de centro y derechista, y ‘tranquilizar’ que no habrá giro alguno a la izquierda. Los problemas en el país, para julio de 2020, ubican a Scholz (con 17% de los votos) detrás de Los Verdes y el bloque conservador (CDU/CSU).

Al terminar agosto de 2020 había remontado sorprendentemente y los socialdemócratas aparecen primeros (con un 25% de intenciones). Es allí que los medios y las encuestadoras sostienen que más allá de los votos a los partidos, la intención a favor de Scholz ronda el 35% (¿?)...

Es el ‘garante’ de la estabilidad y hasta hablan (pomposamente) del "efecto Scholz"; el establishment hace su máxima apuesta a su favor. Hablan que ‘revaloriza la política’ (¿?); que tiene “claridad ideológica” (claro... derechista); y que ha logrado “cohesión” en su partido (¿?).

Lo califican de “trabajador” de la política, cuando en verdad es un simple burócrata de discurso tecnocrático. Pretenden mostrarlo como un ‘centrista’ dentro de un partido de derecha. Destacan que es ‘callado’ (¿?); reservado (¿?); que nunca se pone nervioso (¿?).

Desde su último cargo como Ministro de Hacienda, cumplió apoyando el ‘plan de recuperación’ de la UE (de 750.000 millones de euros).

Llegó al socialdemócrata SPD con apenas 17 años, y con ideas “de izquierda”; eran los años de 1975. Se oponía a la OTAN, al sistema capitalista, e inclusive al mismísimo orden político de la Alemania Occidental. Pero con su militancia y los años fue mutando, para convertirse en un ‘pragmático’ (de derecha), un moderado y un centrista. Para terminar en lo que es hoy: “garante” del sistema político alemán.

Fue así que a partir del 2002 –ya como Secretario General del SPD- fue el gran defensor de las impopulares reformas económicas y laborales del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder. Se trataron de medidas que mostraron cómo el partido abandonaba sus raíces y no dudaba en aplicar duros recortes sociales.

Tanto fue así que ello llevó en 2005, a que Schröder perdiera las elecciones y el SPD cayera en una dura crisis. Allí comienza ‘la era Merkel’.

Una política oportunista que cumplió su papel que le ordenó el establishment y armó su primer Gobierno de "gran coalición" con los... socialdemócratas.

Para el 2007, aquél izquierdista Scholz ya era Ministro de Trabajo. Se elevó la edad jubilatoria (a 67 años) e impuso el plan por el cual las empresas pueden reducir las horas de trabajo de los trabajadores. En el 2009 la sociedad le siguió pasando factura al SPD que volvió a perder las elecciones.

Luego él hizo carrera en su partido, fue alcalde de Hamburgo (2011, hasta 2018) –segunda urbe más grande del país-. Es así que se suma al gobierno de Merkel como vicecanciller y ministro de Hacienda. Y desde este último cargo supo aprovecharlo en medio de la pandemia para el rescate de pymes y trabajadores autónomos.

Claro que antes de las elecciones del 2020 fue citado a declarar ante una comisión parlamentaria en medio de una investigación abierta (en febrero de 2020) contra empleados no identificados de la unidad de inteligencia financiera (FIU) que no informaron a las autoridades pertinentes sobre posibles casos de... blanqueo de dinero.

Además, junto a Merkel, debió explicar en el Parlamento porqué no detectó (errores de supervisión?) la insolvencia de varios balances fraudulentos de la firma Wirecard...

Hechos que –debe reconocerse- son bastante comunes en el capitalismo y donde el establishment suele mostrar un inmediato abroquelamiento para que las investigaciones naufraguen.

Lo concreto ha sido que Scholz ha logrado armar una coalición donde conviven socialdemócratas que en verdad son neoliberales, con el supuesto progresismo de Los Verdes, y los derechistas que se presentan como conservadores.

Cómo pueden convivir todos ellos...?

Porque el establishment así lo decidió.

Es que Scholz además de ser el “garante”, es la muestra clara de la continuidad merkeliana.