Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

EL DIPY ME CAUSA NÁUSEAS (Rodolfo O. Gianfelici)

EL DIPY ME CAUSA NÁUSEAS (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Días atrás se conocieron las declaraciones de El Dipy. Uno de los tantos personajes que han surgido en los últimos tiempos, relacionado a la música popular, que ha alcanzado una gran trascendencia a finales de junio.

Ocurrió que tuvo unas manifestaciones que le cayeron como anillo al dedo a los gestores y sostenedores de la instalación del odio dentro de la sociedad. Una suerte de idiota útil y gratuito.

Un personaje desclasado, ignorante y típico ‘licuadora’. De esos que mezclan todo al expresarse, dando como resultado lo que el establishment espera de los colonizados.

Porque a la licuadora (que no piensa), se la carga (ella no tiene autonomía) con frutas, con verduras o con lo que sea (inclusive estiércol si se desea), y gira (mecánica y tontamente, pues –reitero- no piensa), arrojando su resultado esperado.

Refiriéndose al gobierno nacional dijo: “A patadas en el culo hay que sacarlos del Gobierno. Los mismos que odian la dictadura, te hablan de 30 mil son los mismos que después bancan a Maduro. Los militares hicieron hijoputeces, hicieron un montón de cosas, pero se equivocaron un montón. Odian a los milicos y bancan a Perón, que era milico”.

Frente a su pensamiento licuadora, es bueno hacer algunas aclaraciones. No para él, que posiblemente no se informe jamás (de hecho desconoce la Constitución Nacional, algo de historia argentina, y algo de actualidad).

El Dipy es antidemocrático, violento y fascista. No reconoce que quienes gobiernan fue electos democráticamente.

El Dipy es ignorante. Equipara a criminales de lesa humanidad con el presidente electo venezolano Nicolás Maduro. Los primeros dieron un golpe de Estado; el segundo ganó en las urnas.

El Dipy es bruto. Vanaliza los 30.000 desaparecidos.

El Dipy es estúpido. No sabe que los peronistas no son anti-militaristas. Los peronistas cuestionan, rechazan, denuncian y repudian a los militares entregadores, criminales, corruptos y traidores. Los peronistas reivindican a los militares José de San Martín, Manuel Belgrano, Manuel Savio, Juan José Valle, Enrique Mosconi, los fusilados en junio de 1956, el mayor Bernardo Alberte y –lógicamente- a Juan D. Perón.

Pero quizás lo que mejor pinta de cuerpo entero quien es El Dipy, no lo digan los peronistas, sino el impresentable de Mauricio Macri, que lo ‘eligió’ (si eligió) como uno de los nuevos valores (¡) que se sumarán a su espacio político. Si: El Dipy defendido por Macri; algo así como estando en el agua, y recibiendo un salvavidas de plomo...

Este personaje sintetiza el pensamiento descerebrado de quienes pretenden ganar espacio o repercusión mediática, y reciben cobertura y aplausos de la prensa hegemónica que constantemente busca lengualargas gratis.

Habló sin concepto ni argumentos. En tal caso: Debe analizarse o responderle a un personaje tan limitado...?

Bueno, más allá de El Dipy, es bueno salirle al camino y responder estos pensamientos limitados y fascistas. Porque así como él (y otros) apelan a esa libertad de expresión que otorgan los medios hegemónicos... a quienes mejor los representan, desde otros sectores tenemos el derecho de manifestarnos. Máxime que no buscamos ni publicidad, ni repercusión mediática, ni mucho menos tener prensa gratuita, o que Macri nos ‘premie’...

La derecha, el neoliberalismoy el antiperonismo llevan adelante una batalla cultural, económica, financiera e ideológica las 24 horas de todos los días del año. De allí que es necesario salirle al cruce, más allá de estos personajes, o en el caso actual de El Dipy.

Por otra parte, es bueno que El Dipy hable. Porque demuestra que existe total libertad de expresión. Algo que El Dipy no podría hacer si lo hubiera intentado durante la dictadura. O –sin ir más lejos- si hubiera opinado en contra de Macri, en los últimos tiempos. Porque el poder concentrado mediático lo hubiera ignorado, o directamente censurado.

Por otra, más allá del desinterés de El Dipy, se hace necesario seguir teniendo Memoria por los desaparecidos, por los perseguidos, por los exiliados interna y externamente. Por los familiares, las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas de Plaza de Mayo y por HIJOS.

El Dipy defiende ‘su’ cultura; de allí que quienes no pensamos como él, salimos a defender ‘nuestra’ cultura. Es una simple batalla que sabemos que dimos, damos y deberemos dar; y seguramente otros la continuarán dando, aún cuando nosotros no estemos.

El tema es que El Dipy no sabe que existe ‘otra’ cultura. De allí que es necesario reforzar esa lucha cultural para evitar que ‘su’ cultura avance.

Sabemos que no es una lucha sencilla, ni fácil. Pero se hace imprescindible evitar que su relato quede instalado como la verdad; o que se piense que desde el campo nacional y popular no existen certezas y fundamentos para confrontar.

No enfrentarlos es claudicar ante el poderoso pensamiento único que la derecha impone a fuerza de medios hegemónicos, de tibios silenciosos, de poderes económicos y financieros; y si es necesario: con violencia directa.

El Dipy es apenas una simple circuntancia temporal. El día que el no se exprese como el establishmento exige, o cuando no lo necesiten más, será arrojado como un profiláctico. Pero él no se da cuenta de ello; y en el fondo de ‘su’ cultura, es entendible que no lo comprenda.

Por ahora el sistema lo va a utilizar porque El Dipy es una buena herramienta para llegar a oídos socioeconómicos, socioculturales y generacionales, donde los pensantes que lo manipulan, no pueden ingresar facilmente.

Salir a responder a El Dipy, va más allá de él. Pero es bueno expresar que sus palabras me causaron náuseas.