SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  Si al problema de la violencia rosarina le faltaba algo, ha sido una legisladora provincial la encargada de aportárselo.

Si. Amalia Granata, la mediática diputada provincial ha protagonizado un hecho repudiable, oportunista, lamentable y propio de ella.

A inicios de marzo apareció televisivamente recorriendo en horas nocturna un barrio rosarino, portando un chaleco antibalas. La misma legisladora que de día no se la ve en ningún barrio de ninguna ciudad santafesina, ni aún vistiendo sus ropas (muchas o pocas) de mediática, aprovecho el drama de la violencia para tratar de sacar alguna ventaja política.

Una actitud muy alejada de quienes pretenden erigirse como representantes de “la nueva política”.

Tras algún puntito de rating y de algunas fotos en medios escritos, al final se conoció que el chaleco antibalas no era tal, sino una chalequito de utilería que solo otorga “protección” para juegos con... pintura (¡). Una indumentaria que se puede comprar por internet sin necesidad de autorización alguna -como ocurre con un chaleco antibalas- (según Foto).

Granata es una habitante (radicada) en el barrio provado bonaerednse Nordelta. Su “visita” a un barrio rosarino solo tuvo como objetivo aprovechar la campaña nacional alarmista, tras horas de la balacera mediática contra uno de los supermercados que todavía no vendió la familia Roccuzzo (una de cuyas integrantes es cónyuge de Lionel Messi).

Un hecho que agregó una amenaza contra el propio jugador, pero que demostró a las claras cómo para determinadas acciones violentas, los protagonistas no solo disponen de ‘área liberada’, sino de muy buena información (de algún sector de inteligencia nacional...?). Porque los atacantes dispararon justamente contra uno de los supermercados que todavía no vendiéron los Roccusso (lo que significa que disponían de buena información).

Granata no fue “protegida” contra la violencia, sino que se disfrazó; conversó con vecinos, mientras un (planificado) móvil televisivo la mostraba.

El chaleco usado por la mediática se usa para jugar al paintball.

Este nuevo mamarracho de la señora Granata ha sido silenciado por los más importantes medios de comunicación. También han callado las innumerables expresiones de repudio que se ganó con este montaje, que aparecieron en las redes sociales. Concretamente le endilgan que nunca aparece por las calles rosarinas.