Un suceso evitable...

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  A los 23 años, un inesperado accidente terminó con la carrera y vida del futbolista Ezequiel Esperón.

Desde hacía 2 meses staba sin club, en esta ciudad, esperando organizar su futuro inmediato. Sin haberse destacado en el país, los últimos 4 años estuvo jugando en el exterior.

Sin debutar en la Primera división del fútbol argentino, se fue a Brasil y lo hizo en el Gremio, en 2016. Antes había pasado por Vélez Sarfield (a los 14 años quedó libre), Huracán y All Boys (hasta los 17 años). Es allí cuando le ofrecen irse a jugar a Brasil.

Se fue al Internacional (de Porto Alegre), pero tras un año, se cambió en la misma ciudad fichando para el Gremio, aunque duró poco, y se fue a México, recalando en el Atlante.

Allí si tuvo su oportunidad, disputando 37 partidos (35 en el torneo de ascenso de México y 2 por la Copa) y marcó un gol. Al terminar su contrato no renovó y estaba buscando nuevos horizontes.

Su muerte sorprendió, pues ocurrió de manera accidental, en medio de una reunión de amigos, al apoyarse en una ventana que se abría hacia afuera (¿?) en un sexto piso.