Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

EL MACRISMO CONTRA LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS (Esteban D’Arret)

EL MACRISMO CONTRA LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS (Esteban D’Arret)

SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  Durante la pandemia, el macrismo (y todo Cambiemos) tomó el discurso de la (supuesta) defensa de la educación, reclamando y exigiendo que se dictaran clases, aunque ello significaba poner en riesgo las vidas de alumnos, padres, docentes, auxiliares y ciudadanos en general.

Superada la pandemia, continuaron con el mismo discurso, ya con su nueva denominación de: Juntos por el Cambio.

Sin embargo en la sesión de la Cámara de Diputados del 1° de diciembre de 2022, fueron protagonistas de un escándalo y de exaltación de la violencia machista, que sirvió para que pudieran frenar el tratamiento y aprobación de nuevas universidades. De esa forma, el macrismo se mostró como realmente es: una fuerza política neoliberal y derechista en contra del acceso de los sectores populares a la educación grauita.

En algún momento Mauricio Macri descalificó la educación estatal sosteniendo que los alumnos “caían en la escuela pública”; además, prometió abrir miles de jardines de infantes y jamás cumplió. María Eugenia Vidal afirmó (engañosamente) que los “pobres no van a la universidad”. Y a ellos se debe agregar el accionar de la gestión del Jefe de Gobierno porteño –Horacio Rodríguez Larreta-, con un ‘coherente’ a ataque a alumnos, padres y docentes.

En la referida sesión en Diputados, el bloque peronista del Frente de Todos pretendía crear 8 nuevas universidades públicas.

Pero el macrismo evitó la votación de esos proyectos de leyes. Una forma de evitar que los sectores populares dispongan de más posibilidades para acceder a la formación terciaria.

Las nuevas universidades, beneficiarán directamente a las comunidades donde se instalarían.

El macrismo de Juntos por el Cambio no estuvo solo en esta maniobra anti-derechos, pues fue acompañado por otros bloques opositores, evitando otorgar quórum.

Cuando iba a comenzar el debate con el discurso de la presidenta de la Comisión de Educación, la diputada del Frente de Todos Blanca Osuna, comenzaron los gritos. Inmediatamente los dirigentes opositores solicitaron una moción para que se levantara la sesión.

Fue allí cuando apareció el gesto machista, fascista, agresivo, pro-violación del titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo.

Su repulsiva expresión quedó en las imágenes televisivas y de teléfonos. Con una muestra de desprecio y de ambición barrabravista; gesticulando y festejando (¿?) lo que consideraron “un triunfo”...

El proyecto del Frente de Todos proponía la constitución de ocho universidades nacionales:

  • Juan Laurentino Díaz (Entre Ríos)
  • Del Delta (Buenos Aires)
  • Del Pilar (Buenos Aires)
  • De la Cuenca del Salado (Buenos Aires)
  • Ezeiza (Buenos Aires)
  • Saladillo (Buenos Aires)
  • Río Tercero (Córdoba), y
  • Madres de Plaza de Mayo (Ciudad de Buenos Aires).

Entre quienes lamentaron esta maniobra y ataque a la ciudadanía, estucieron el gobernador bonaerense Axel Kicillof; los intendentes radicales de Saladillo, José Luis Salomón, y de Río Tercero, Marcos Ferrer; y la diputada del Frente de Todos –y educadora-, Mara Brawer.

Lo paradójico se dio con la diputada Sabrina Ajmechet, cercana a Patricia Bullrich, que forma parte del sector más ‘duro’ del macrismo. Específicamente se opuso a la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz en Paraná (Entre Ríos). Porque ella es... docente de la UBA en la materia Pensamiento Político Argentino. Una docente oponiéndose a la creación de más universidades públicas...

Disponer de más...

Sitios de educación pública amplia derechos; ofrece más ofertas a regiones para brindar más oportunidades laborales; posibilitan la promoción social.

Frente a ello, la alianza neoliberal y derechista que lidera el PRO representa el oposicionismo activo y militante en favor del mejoramiento de la educación gratuita. Rodríguez Larreta con su clásico oportunismo político en plena pandemia reclamaba: “abran las escuelas”.

Por su parte, durante la presidencia de Macri, la inversión en el área educativa cayó de 6% al 4,8% del PBI. Fue un plan de desinversión generalizada. Inclusive cuando dispusieron de computadoras (compradas en últimos tiempos de la gestión presidencial de Cristina Fernández), se negaron a repartirlas a estudiantes secundarios.

Pero quizás la mejor demostración del odio lo expuso quien era la gobernadora bonaerense en 2018, al hablar ante miembros del Rotary Club:

  • “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la Provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”.

No solo mostró su odio y desprecio para que los ciudadanos de menores recursos accedan a la universidad, sino que demostró su ignorancia en el tema (donde cada vez más jovene acceden y se reciben con títulos universitarios).

Lo que quieren revertir desde Cambiemos (radicales, macristas y aliados) es el avance del acceso popular a las universidades. Quieren revertir una situación real que presenta:

  • Argentina posee una universidad cada 330.000 habitantes
  • México tiene una cada 43.000,
  • Brasil una cada 85.000; y
  • Provincia de Buenos Aires tiene una cada 550.000.

El mercado laboral es cada vez más exigente, y el objetivo de la derecha y el neoliberalismo es que cada vez más sectores populares queden excluidos. Se oponen a democratizar las condiciones de acceso a conocimientos específicos.

En otras palabras: apuestan por pueblos embrutecidos.