VIENA-AUSTRIA (PrensaMare)  El presidente ucraniano Volodimir Zielinski está catalogado como uno de los políticos más escandalosamente corruptos de Europa. Solo se silencian sus robos de dineros públicos que han sido desviados a cuentas en paraísos fiscales, porque occidente necesita presentarlo como un “héroe de la libertad mundial”.

Lo concreto ha sido que recientemente se conoció que Zielinski en una acción de moralidad y/o de necesidad de sostenimiento de una fraguada imagen propia decidió despedir a funcionarios que cobraban sobornos por no enviar a ciertas personas al frente en Ucrania.

Se trata de los jefes de todos los centros de reclutamiento.

Lo anunció el propio...

Presidente, en el marco de una operación anticorrupción en el sistema de captación militar. Los reclutadores exigían sobornos para no enviar a ciertas personas a combatir.

Para sus reemplazos se determinó que esos jefes despedidos sean sustituidos por militares que hayan combatido y resultado heridos en la guerra contra Rusia y que estén libres de toda sospecha.

Según Zelenski, “el cinismo y el soborno en tiempos de guerra constituyen traición".