Dom. 08. Set 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

INGLATERRA: VOLVÉ BORIS TE PERDONAMOS...?

INGLATERRA: VOLVÉ BORIS  TE PERDONAMOS...?

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Se fue la primera ministra británica. No llegó a durar ni dos meses Una muestra del estado de gravedad política e institucional que afronta una de las principales potencias del mundo.

Durante varios días, tras la muerte de la reina Isabel II, los medios hegemónicos en los países dependiente instalaron el tema como si se tratara de un drama nacional; pretendiendo hacer creer –y convencer- a los ciudadanos de cada país, que se estaba ante un duelo (¿?).

Ahora bien: ese mismo poder de dominación y de entretenimiento y colonización cultural, lo han usado ahora –a pocos días de esa muerte- para disimular la situación de la política, la economía y la problemática social que azota a Gran Bretaña.

Una fuerza mediática para colonizar y la misma fuerza mediática para ocultar.

Estamos hablando de un país del “primer mundo”, al que muchos miran con envidia y hasta con recomendación para emitarlo.

Pero lo cierto es que quienes desde hace décadas se encargaron de sembrar vientos que arrojaron sobre los países dependientes, ahora están cosechando tempestades en su propio suelo.

Lis Truzz había llegado sucediendo al impresentable Boris Johnson, que solo pudo mantenerse en el cargo gracias a las necesidades geopolíticas estadounidenses. Un personaje que debió escapar por la puerta de atrás de la política británica, donde –en su mediocre mandato-, mostró toda la arrogancia, prepotencia y desprecio por los sectores populares británicos, como por las nacionales dependientes.

Fue un mandato de Johnson que se extendió por 3 años y 44 días. Cargo por el cual pasaron en las últimas décadas Margaret Thatcher, John Major, Tony Blair, Gordon Brown, David Cameron, y Theresa May. Nombres y apellidos recordados, que han quedado involucrados con sus decisiones en guerras, invasiones, muertes, genocidios, y crueldades en diferentes lugares del mundo.

Una Liz Truss que llegó al cargo como titular del Partido Conservador, el 6 de septiembre, abriendo –para algunos- un período de esperanzas al suceder a Boris Johnson.

Sin embargo, a poco de andar se derrumbaron las ilusiones, con la salida de su secretaria de Interior y la falta de apoyo de los legisladores de su propio partido. Había prometido “una economía de alto crecimiento y bajos impuestos”, pero en medio de protestas, no pudo cumplir con nada.

Si por algo será recordada es porque en un período récord de tiempo logró concentrar oposiciones en su contra desde diferentes sectores sociales; las caídas de los mercados; la inmediata desconfianza sobre su gestión; y una verdadera agitación en la economía británica.

Semejante panorama la convierte en la premier que menos ha durado en el cargo.

Se le puede echar la culpa de este rotundo fracaso a ella...? No; en absoluto. Ella ha sido apenas un eslabón más en la cadena de poder del conservadurismo que gobierna desde el 2010.

De la misma forma que la vergonsoza gestión de Boris Johnson fue una consecuencia para que ella arribara al cargo.

Qué se puede esperar ahora...? Más de lo mismo. Porque las normas internas del Partido Conservador, indican que quien desee ser su líder debe someterse a la votación de los 357 miembros del partido que ocupan bancas en el parlamento. De allí salen los dos primeros más votados, que accederán a una segunda ronda.

Por lo cual, los mismos que consagraron a Truss (un mes y medio atrás) debieron elegir a su sucesor, que ahora es el descendiente de indúes de origen africano, Rishi Sunak. El cual llegó con la obligación de garantizar la unidad interna, lo cual –a la vez- será un condicionamiento para su gestión.

Mientras tanto la oposición laborista apostó por realizar elecciones generales; lo cual difícilmente ocurra. Es así que se arribó a un hecho nunca ocurrido en tiempos de paz para los británicos: que un tercer primer ministro asuma sin elecciones generales de por medio...

El tema es que los conservadores no quieren exponerse a elecciones, porque todo indica que su desprestigio es tan elevado, que perderáin ante los laboristas (así de simple y sencillo).

Mientras tanto, los británicos saben que en enero del 2025 tendrán las próximas elecciones generales a nivel nacional. El último premier laborista fue Gordon Brown (2007- 2010). A partir de allí llegó la oleada conservadora: David Cameron (2010-2016), Theresa May (2016-2019), Boris Johnson (2019-2022), Liz Truss (2022) y ahora Rishi Sunak (2022).

Por cierto que desde el Partido Conservador nadie puede echarle la culpa de la crisis británica... al gobierno anterior. Pero lo realmente llamativo es que siendo la oligarquía, la burguesía y la monarquía visiblemente racistas, la llegada de Sunak muestra el estado de gravedad que ellos mismos reconocen (silenciosamente) afrontan.