ROMA-ITALIA  (PrensaMare)  Ennio Morricone, a los 91 años, murió en esta capital, en el hospital donde estaba internado. Se había caído y roto el femur.

“Al amanecer del 6 de julio, en Roma, con el consuelo de la fe, murió Ennio Morricone”; de esta forma, en un comunicado lo anunció la familia.

Ha sido creador de más de 500 partituras, muchas de las cuales se transformaron en históricas del cine mundial. Hasta último momento el prestigioso y reconocido compositor conservó plena lucidez y gran dignidad.

Nacido en Roma el 10 de noviembre de 1928, se formó en la Academia de Santa Cecilia, donde se graduó en trompeta, composición, instrumentación, dirección de banda y música coral. Fue alumno dilecto de Goffredo Petrassi.

Integró diferentes grupos musicales, y compuso música de concierto. Fue en 1961 cuando comenzó a trabajar para el cine. Fue con el filme IlFederale (de Luciano Salce). También fue arreglador de Mina y Gianni Morandi.

En 1970 fue el arreglador y director musical de Per un pugno di samba, un disco italiano del brasileño Chico Buarque. En 1978 compuso la canción oficial del Mundial de Argentina.

Se arriesgó a crear bandas sonoras para los “spaghetti western” italianos; pero lo hizo usando el seudónimo de Dan Savio. Más tarde, asumió su nombre real.

La música para Por un puñado de dólares (1964), fue el inicio de una entrañable relación con el director Sergio Leone (compañeros desde la escuela primaria). Así nace la llamada “La trilogía del dólar”, que se completó con Por unos dólares más (1965) y El bueno, el malo y el feo (1966),y luego vendría la “Trilogía del tiempo”, con Érase una vez el Oeste (1968), Los héroes de la mesa verde (1972) y Érase una vez en América (1984).

La música de Morricone también apareció en la anticolonialista película La batalla de Argel (1966) de Gillo Pontecorvo y el mismo año acompañó al grandísimo Totó en Uccellacci e Uccellini (1966), de Pier Paolo Pasolini.

También compuso para otros directores importantes, en Italia y el mundo. Fue así que intervino en Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (1970), de Elio Petri; Sacco y Vanzetti (1971), de Giuliano Montaldo; La cosa (1982), de John Carpenter; La misión (1986), de Roland Joffé; Los intocables (1987), de Brian De Palma; Bugsy (1991), de Barry Levinson; Lobo (1994), de Mike Nichols; U Turn (1997), de Oliver Stone, entre otros.

Luego fue convocado por Quentin Tarantino, para Kill Bill (2003) y Bastardos sin gloria (2009). Ganó un Oscar, tras ser nominado en cinco oportunidades. En 2007 recibió el Oscar a la trayectoria. Además de obtener el León de Oro a la trayectoria en el Festival de Venezia, tres Grammy y cuatro Golden Globes en Estados Unidos, diez David de Donatello de la Academia del Cine de Italia, entre muchos más. En junio le habían otorgado el premio Princesa de Asturias de las Artes, en España, junto con su colega John Williams.

Con Giuseppe Tornatore colaboró en Cinema Paradiso (1988). Morricone ha sido y valorado como un verdadero grande de la creación; se ganó un lugar de privilegio en el cine. Tanto que su nombre aparecía remarcado o destacado en las propias marquesinas que anunciaban el nombre del filme y sus protagonistas.