Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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DIPLOMACIA, ALCOHOL Y ENTREGA (Rodolfo O. Gianfelici)

DIPLOMACIA, ALCOHOL Y ENTREGA (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  En alguno de los artículos publicados, afirmé que el macrismo seguía asombrándome. Si creía haber visto todo en política, evidentemente me quedé corto, porque el paso de un personaje nefasto –como fuera Mauricio Macri- por la presidencia, todavía sigue dando ‘tela para cortar’...

Recientemente nos anoticiamos que un diplomático de su gobierno ‘negoció’ un acuerdo con el Reino Unido en un sitio no recomendable.

Efectivamente, según el que fuera canciller británico Alan Duncan, en su libro, relata que se reunió con el vicecanciller argentino (del macrismo) Carlos Foradori. El tema es que se “reunieron” en la bodega de la embajada y que este último se encontraba en un “estado de ebriedad”.

Mientras se generaron repudios desde sectores del peronismo, existió un (no llamativo) silencio desde la derecha y el neoliberalismo que representan la alianza Juntos por el Cambio.

Pero también a ello se agregó la falta de ‘investigación’ (a la que son tan propensos) de los medios hegemónicos. Y de igual forma actuaron quienes se presentan como ‘izquierdistas’, ‘centroizquierdistas’, ‘progresistas’ y ‘anti-imperialistas’.

Frente a estas actitudes consecuentes con que “el que calla, otorga”, rápidamente apareció una declaración de la ASPEN (Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación –la gremial de los diplomáticos) defendiendo a su asociado Foradori.

“APSEN expresa su profunda preocupación por que el profesionalismo de un asociado, miembro del Servicio Exterior, pueda verse empañado por acusaciones que no cuenten con el debido sustento”, dice el comunicado.

Es la misma entidad que mantuvo silencio y fue cómplice del accionar del gobierno de Macri en contra del canciller Héctor Timerman. Ese no pronunciarse no fue casual, sino que fueron cómplices de la persecución que sufría a manos del macrismo y de la justicia Federal, ejercida por Claudio Bonadío.

Otro que defendió a Foradori fue el embajador del Reino Unido en Argentina, Mark Kent, al sostener que “Solo tomó agua”.

Estos hechos dejan expuestas algunas simples conclusiones:

·         El tema de la soberanía (en este caso sobre las Islas Malvinas) ha sido un tema secundario o sin interés para Macri, su gobierno y la alianza política que conducía

·         El desinterés por el tema soberanía en particular y de la función diplomática en general se patentiza con un funcionario macrista (Foradori) “reuniéndose” y “negociando” fuera de la cancillería

·         La claudicación y servilismo ante un poder extranjero (en este caso el británico) queda tan en evidencia que el funcionario (Foradori) siendo “local”, acepta negociar “de visitante” en suelo extranjero (porque el inmueble de una embajada es considerado territorio del país que representa)

·         El bastadeo sobre la Cuestión Malvinas, los héroes, muertos, desaparecidos y apresados, y quienes han defendido la soberanía en toda la historia nacional, llega a tal grado que el negociador (Foradori) mantiene la reunión en una bodega (¡)... ‘diplomática’

·         La ‘defensa’ del diplomático argentino efectuada por un diplomático extranjero, aduciendo que no bebió alcohol, no hace más que condenarlo porque reconoce oficialmente que la ‘negociación’ se hizo en una bodega (¡)

·         Los silencios de las clases dirigenciales argentinas ante este vergonzante suceso, causa nauseas.

Pero si este suceso merece el más duro de los repudios, también merecería que en la Cámara de Diputados y/o la Cámara de Senadores y/o la justicia Federal –actuando de oficio-, deberían haberse movilizado e iniciado algún tipo de investigación.

O este nuevo escándalo del macrismo puro y sus aliados, no merece judicializarse en nombre de la “convivencia democrática”...?