Jue. 19. Set 2024, Santa Fe - Argentina
Por el país

Y PENSAR QUE FUE CANCILLER...

Y PENSAR QUE FUE CANCILLER...

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  La política tiene esas cosas que muchas veces resultan incomprensibles. En este sentido, que Jorge Faurie haya llegado a ser canciller, constituye una de las demostraciones de lo más disparatado y desatinado que haya ocurrido en el país.

Justamente este personaje ha salido a tener prensa a través de un artículo del diario El Litoral (grupo Clarín, 22-1-2022), titulado: “Faurie criticó la gira del presidente a Rusia y China”.

Lo cierto es que su opinión poco y nada interesa; son las palabras de ‘nadie’. Pero es bueno referirse a ello, porque demuestra que sirven de utilidad para la prensa neoliberal y derechista. Simplemente lo usan para decir lo que ellos piensan.

Como un colonizado, se mostró contrario a la próxima gira presidencial a Rusia y China:

"Resulta difícil de entender por qué pedimos ayuda en un lugar y después nos sentamos con los enemigos de los que nos ayudan".

La expresión muestra el nivel de claudicación con Washington de semejante personaje.

No dijo absolutamente de su participación dentro del gobierno que recibió el sensacional préstamo del FMI, para intentar aparagar el fuego económico interno, y ganar las elecciones. Pero si sostuvo con ligereza:

"Frente al cuadro económico y financiero que vivimos en estos años, es de imperiosa necesidad que Estados Unidos, como el principal contribuyente del FMI, pueda apoyar el plan que tiene la Argentina del pago con el Fondo".

En una reiteración de su servilismo para con Washington, sostuvo:

"Blinken pidió que la Argentina se defina con claridad con respecto de la situación de la democracia y los derechos humanos en la región. Básicamente qué es lo que hacemos con Nicaragua, con Cuba y con Venezuela".

Habría que decirle a este personaje, que en tal sentido “no hacemos nada”, porque ellos son países oberanos, que saben como manejarse.

Un ‘reportaje’ lamentable, que no necesitó de comentarios de parte del periodista, porque las expresiones de Faurie eran suficientes como para alimentar el servilismo propio y de los medios comunicacionales.