SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) Ya cerró el actual mercado de pases argentino, y las altas y bajas de Unión se conocen. Un plantel que sumó juventud, y donde el entrenador Cristian González pretendía algo más de experiencia.
Unión ya había sufrido las salidas de Santiago Mele, Juan Nardoni, Juan C. Portillo, y Lucas Esquivel. A ellos se agregó la transferencia de Imanol Machuca (casi en forma inesperada y por presión del propio futbolista).
Luego se marchó el colombiano Yeison Gordillo que inesperadamente fichó para Vélez Sarsfield (rival directo en la lucha por la permanencia y a pedido del entrenador velezan Sebastián Méndez).
Luego partieron Tiago Vecino, Junior Marabel, Bryan Castrillón, Ezequiel Cañete y Luciano Aued. Todas estas salidas generaron la urgencia por reforzar el plantel, en medio que el club sufría tres inhibiciones por deudas no saldadas.
Finalmente en pocas horas pudo ir resolviendo la situación y llegaron refuerzos como Gonzalo Morales, delantero juvenil proveniente de Boca Junios (y aprovechando la buena relación de González con el vicepresidente Juan R. Riquelme). También el arquero Nicolás Campisi (con pasado por Huracán y Atlético Tucumán); y los mediocampistas Patricio Tanda (de la reserva de Racing) y Tiago Banega (propiedad de Racing, que jugaba en Arsenal).
Finalmente arribaron el delantero Nicolás Orsini (desde Boca); y los defensores Franco Pardo (proveniente de All Boys) y Jairo O’Neill (que era de Unión y estaba en el uruguayo Fénix).