NUEVA YORK-EEUU  (PrensaMare)  La prensa estadounidense y el propo gobierno de Joseph Biden han destacado la inauguración de un centro de detención de menores migrantes en una ciudad en el estado de Texas.

Se sitúa en Carrizo Springs (a 50 km del río Grande que separa a EEUU de México). Se trata de instalaciones dejadas por la gestión de Donald Trump que mantuvo el centro abierto durante un mes en 2019.

Unos 700 menores de entre 13 y 17 años empiezan a ser llevados a Carrizo Springs. Es un antiguo campamento de trabajadores petroleros, al que se arriba tras recorrer polvorientos caminos. “Se trata de la primera instalación para niños abierta por el gobierno de Biden”, informó el diario The Washington Post.

Antes, dicho centro albergó a trabajadores temporarios de la petrolera Stratton Oilfield Systems (de 2012 hasta su cierre en 2016). El dueño del terreno sugirió que se podía utilizar como centro de detención. Esta reapertura de Carrizo Springs se debe al creciente número de menores que llegan solos a la frontera (en enero unos 5.700 niños y jóvenes migrantes fueron detenidos) y a la reducción a casi la mitad de la capacidad de otros centros de detención por la pandemia de coronavirus.

De esta forma…

Biden se “olvidó” de su promesa de campaña. Esta decisión no coincide con sus promesas políticas que incluían dar marcha atrás a las más severas políticas migratorias del expresidente republicano Trump. Tanto es así que el propio Partido Demócrata había criticado el centro de detención en Carrizo Spring por las condiciones, falta de transparencia y por el costo que tenía (unos 775 por cada menor de edad ingresado).

"Es innecesario, es costoso y va absolutamente en contra de todo lo que Biden prometió que iba a hacer", afirmó Linda Brandmiller, una abogada de la ciudad fronteriza de San Antonio que representa a menores no acompañados.