Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

ALIANZA RUSIA – IRÁN: OTRA DERROTA DE EEUU

ALIANZA RUSIA – IRÁN: OTRA DERROTA DE EEUU

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Casi con el silencio absoluto de la prensa occidental, Estados Unidos sufre una nueva derrota geopolítica, tras conocerse oficialmente la alianza Irán-Rusia, que constituye un nuevo presente para Asia.

Se podrá estar a favor o en contra de la misma; se podrá cuestionarla o ponderarla; pero lo que no se podrá es ignorarla. Un error reiterado de las potencias occidentales, que ocultando o ignorando hechos de peso regional, consideran que los mismos no existen y no tendrán consecuencias.

Está claro que occidente –con EEUU y la OTAN a la cabeza- apostó por construir a la fuerza un ‘nuevo orden’ en la denominada Asia Occidental. Para ello no dudó en instalarle una criminal guerra interna a Siria, que –pese al involucramiento de la Unión Europea, Israel, y otros aliados internacionales- avanza hacia un rotundo fracaso.

Y no solo que EEUU y sus cómplices no lograron sus objetivos de continuar conformando un ‘rodeamiento’ de Rusia; un ‘freno’ a la alianza Rusia-China; y un apoderamiento de recursos naturales; sino que ello llevó a que los agredidos terminaran por acercar posiciones, y por coincidir en objetivos principales.

La maniobra de agresión regional occidental incluyó el apoyo a fuerzas terroristas (a las que dicen combatir). En tal sentido, la lucha de los países agredidos ha sido –también- la lucha contra el terrorismo internacional, transformándose en una lucha de liberación nacional.

La agresión ha sido tan grande y grave, en calidad y cantidad, que ello dio paso a entendimientos y cooperaciones entre Rusia, Irán, Siria y otros países del área asiática.

Habiéndose producido hechos de confrontación directa entre Rusia y EEUU, como ocurrió con el ataque misilístico estadounidense (desde naves en el mar Mediterráneo) que tenía como destino destruir la capital siria –Damasco-, que fue neutralizada por Rusia. Y también con el repeler de ataques aéreos en el espacio aéreo sirio.

Los éxitos militares, políticos y diplomáticos han sido contundentes. Las autoridades de Siria no solo que se mantuvieron en el poder, y conduciendo la resistencia, sino que hasta han vuelto a poner en marcha el país; han llevado adelante elecciones; han recuperado territorios; y comenzaron la reconstrucción. Solo les quedan por expulsar a invasores (estadounidenses, mercenarios, terroristas y turcos) en el norte.

El fracaso de las potencias occidentales significa un freno a las ambiciones de unilateralismo y de hegemonismo. Constituye un contrapeso a la geopolítica de la dominación imperial, y un ejemplo mundial en el sentido que el mundo solo podrá construirse con una visión de futuro vivible (y no claudicante), en tanto y en cuanto los países conformen alianzas regionales.

Que los países respeten sus características y elecciones de convivencias interiores, apostando por cooperaciones en base a intereses comunes.

Si el plan de Washington se hubiera impuesto en Siria, se habría producido el avance del plan de dominación mundial, llevando a la desintegración de Asia Occidental.

Este resultado ha puesto en alerta a las ambiciones expansionistas de la clase dominante turca, deseosa de constuir la “gran Turquía”; a la agresividad y expansionismo israelí; a la dictatorial monarquía saudita (y sus aliados del Golfo Pérsico); y a las fracasadas clases dirigenciales europeas.

La estrategia de EEUU y sus aliados es la de instalar la inseguridad constante, allí donde ponen sus pies. Frente a lo cual, es necesario contraponer un orden en base a la paz y la previsibilidad; y para ello, nada mejor que los acercamientos y cooperaciones internacionales. Eso es lo que han comenzado a construir Teherán y Moscú.

De allí que occidente silencio el hecho.

Simultáneamente con esa alianza citada, Irán continúa con su activa construcción diplomática. En ese sentido, el mandatario Seyed Ebrahim Raisi asistió en Tayikistán a una nueva cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS); y en Turkmenistán, para asistir a la XV Cumbre de la Organización de Cooperación Económica (ECO).

Lo cual le permite avanzar en acuerdos grupales y bilaterales, derrotando la pretendida política de aislamiento que le impuso Washington. Por otra, el viaje del mismo mandatario a Moscú, para entrevistarse con Vladimir Putin constituye un reforzamiento de la posición iraní en el Acuerdo Nuclear (que fuera abandonado por EEUU en tiempos de Donald Trump).

En tal sentido, Irán progresa en sus conversaciones –con apoyo ruso-, en la capital austríaca, Viena, para levantar las sanciones de Washington, opuesto al plan nuclear de dicho país (que fuera aceptado por las demás potencias mundiales). Este avance constituye un nuevo fracaso estadounidense que de manera unilateral y contrario a todo lo negociado, pretende cambiar las condiciones del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA).

Rusia, no solo es miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), sino uno de los principales participantes de las reuniones en Viena.

Como se puede observar, una cosa es lo que los medios occidentales instalan como supuesta verdad mundial, y otra lo que ocurre.