Jue. 25. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
Notas

PLAN DE LA CIA CONTRA ASSANGE

PLAN DE LA CIA CONTRA ASSANGE

PARÍS-FRANCIA  (especial para PrensaMare)  Se ha conocido que la CIA, durante el Gobierno de Donald Trump, se planteó secuestrar y asesinar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en un ‘tiroteo’ en Londres.

En el informe se detalla que la CIA analizó la posibilidad de secuestrar y asesinar a Assange cuando este se encontraba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres para impedir que lo extraditaran a Suecia por una denuncia de violación.

Una treintena de exfuncionarios afirman que el exdirector de la CIA, Mike Pompeo quería vengarse de WikiLeaks por la publicación de herramientas de piratería confidenciales de la CIA. La agencia la consideró “la mayor pérdida de datos en la historia de la CIA”.

Este macabro plan generó en el seno de la CIA un gran debate en la era Trump. Por ello, esta posibilidad hizo que el Departamento de Justicia acelerara la causa judicial contra Assange.

En el país que proclama a los cuatro vientos el derecho a la libertad y a la prensa libre ‘trabajó’ (a través de un organismo estatal: la CIA) en secuestrar y asesinar a un ciudadano australiano; un periodista y editor que solo hizo lo correcto: publicar información veraz.

Del informe al que han tenido acceso diferentes sectores de la administración de Joseph Biden, como agencias de inteligencia de EEUU y de otros países, se concluye:

·         El director de la CIA, Mike Pompeo, consideró que la publicación de herramientas de piratería informática confidenciales de la agencia (“Vault 7”), fue considerada “la mayor filtración de datos en la historia de la CIA”.

·         La CIA quedó expuesta ante el mundo y fue considerado internamente como un “suceso de vergüenza”, por lo que buscaban venganza, pero a la vez enviar un claro mensaje al mundo (respecto a que quien ‘ataca’ a dicha agencia, tiene sus días contados...).

·         WikiLeaks era constantemente controlada por la CIA (y otras agencias del país), por publicar las comunicaciones del Departamento de Estado en 2010, los registros de las guerras de Afganistán e Irak, y de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata y de John Podesta (en el marco de las elecciones de 2016).

·         Pompeo emitió una orden estricta de perseguir a WikiLeaks y a Assange. Inicialmente pretendía ‘destruir’ a dicha organización de investigación y periodismo. Ocurrió en abril de 2017, cuando Pompeo calificó a WikiLeaks como “un servicio de inteligencia hostil no estatal”.

·         Sus palabras –dentro de dicho ámbito de inteligencia- fue entendido como una “libertad” para hacer. Fue así que se comenzó a trabajar, planear y a ejecutara todo tipo de operativos (que no requerían una orden presidencial y sin revisión del Congreso). Eran actividades de contrainteligencia ofensiva. Entre los “proyectos” estuvieron el secuestrar a Assange (sacándolo de la Embajada ecuatoriana); y en asesinarlo.

·         Simultáneamente con ello se planeo robar los ordenadores de WikiLeaks; profundizar los seguimientos y espionajes de asociados de la organización; lanzar campañas de desprestigio contra la misma; generar disputas y peleas internas.

·         Mientras Pompeo y la CIA avanzaban en estos “proyectos”, se dieron cuenta que no había aún una acusación formal contra Assange de parte del Departamento de Justicia (¡). Lo que generó ‘preocupación’. Porque una vez secuestrado, adonde lo llevarían...? Qué haría con él...? Qué bases legales harían valer para tenerlo cautivo...? Fue por ello que rápidamente desde la Casa Blanca presionaron al Departamento de Justicia para que acelere el proceso de acusación contra Assange (cumplido hacia fin de 2017).

·         Desde la CIA mantuvieron en secreto se plan de asesinato de Assange, pues sabían que Trump sentía cierta ‘simpatía’ por él. Inclusive se recordaba que en la campaña electoral del 2016 él había expresado: “me encanta WikiLeaks”. Inclusive siendo mandatario consideró en reuniones privadas que Assange era tratado “mal” (por EEUU).

·         Pompeo consideraba a WikiLeaks como una ‘herramienta’ hostil al país. Porque se interesaba ‘demasiado’ en temas de EEUU (¿?), y porque entendía que era ‘instigado’ por Rusia (y otros enemigos). Inclusive responsabilizaba a Assange de haber instruído a Chelsea Manning para buscar y revelar cierta información de la CIA. En este sentido el funcionario fue calo al indicar que debía ponerse fin a esta situación.

·         Si se tiene en cuenta las actividades e historial de la CIA, una orden de este tipo no constituye precisamente imaginar un tratamiento humano para con Assange.

·         En el entorno de Trump estaban preocupados por el posible asesinato de Assange a manos de la CIA. Por ello, se preocuparon (en cierta forma), para tratar que ello no sucediera. Igualmente la CIA dispuso operativos de controles permanentes sobre la Embajada de Ecuador; se instaló vigilancia audiovisual sobre los movimientos de Assange en el interior de dicho inmueble diplomático (¡); se controlaron las comunicaciones, reuniones y viajes de los socios de Assange. Todo esto conocido por la Casa Blanca...

·         Inclusive la CIA “vendió” internamente que tenían la información que Rusia buscaría a Assange, lo llevaría a un avión y luego se marcharían a Moscú. Frente a ello, decieron involucrar a la inteligencia británica y se organizron planes “de defensa” y de “desbaratamiento del intento ruso”... Hubo plantificaciones militares que incluyeron acciones para ‘frenar’ el traslado de Assange; tiroteos de contención antes de llegar al aeropuerto; planificación con francotiradores para atacar los neumáticos del avión ruso; y si todo ello fracasaba, finalmente iniciar una persecución con helicóteros en el espacio aéreo de Londres...

·         Los proyectos ‘militares’ que se fueron poniendo en práctica, dejaron de lado los cargos de (supuesta) agresión sexual presentados en Suiza contra Assange. Demostrando que en verdad, se había tratado de un montaje ideado en EEUU para desprestigiarlo y capturarlo.

·         Que el Departamento de Justicia de EEUU aparezca como una suerte de ‘defensor de los derechos individuales’ (de Assange) es solo una apariencia. Lo que está en juego es una disputa de poderes estadounidenses. Una pelea entre burócratas; una pelea institucional. A la Justicia (tan funcional a los poderes ocultos y reales) no le cae bien la intervención de las agencias de Inteligencia, al considerar que pueden ‘interferir’ en su accionar. Inclusive hasta el momento esa misma justicia no ha dicho absolutamente nada respecto al accionar persecutorio que EEUU lleva adelante desde hace años contra Assange.

·         Desde que asumió la presidencia, Joseph Biden mantiene los cargos del Gobierno de Trump contra Assange. Lo que permite inferir que ambos tienen el mismo pensamiento respecto a los intereses que defienden (más allá de diferentes retóricas).

·         Resulta preocupante que la administración Biden no haga absolutamente nada ante una CIA envuelta en una conspiración para secuestrar y asesinar a Assange; que atacarlo por ser un periodista y editor a nivel internacional que publicó sobre crímenes de guerra, violaciones a los derechos humanos y corrupción del gobierno. Deberían valorarlo, y no condenarlo (¡). Biden, al igual que Trump, defienden el espionaje ilegal ante la Embajada de Ecuador; la persecución y espionajes a personas ligadas a él; las actividades ilegales del Estado.

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