CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  La presidenta de la Asociación Argentina de Actores (AAA), Alejandra Darín, está recibiendo ataques en los últimos tiempos desde ciertos medios y ‘opinadores’.

Se entiende: quienes no pertenecen al gremio la cuestionan, cuando ella ya va por su tercer mandato al frente de la Asociación, elegida democráticamente. Lo que significa que sus representados confían en ella…

Un dato no menor, y que permite entender porqué es atacada. Porque a quienes ella no representa, le molesta. Así de sencillo.

Darín debe luchar contra la prensa hegemónica y sus intereses económicos en la actividad, y el poderoso loby empresario; pero también a que en el país no existe una política cultural para su sector. Salvo cuando las políticas de Mauricio Macri (2015-2019) permitió mostrar una destrucción de todo lo que fuera productivo nacional.

Está claro que los medios han tomado posición contra ella, para lo cual no dudan en salir a buscar a compañeros suyos, intrumentándolos en su contra. Los mismos medios que no han dicho nada cuando la destrucción de la anterior gestón azotaba el país, ahora se muestra “preocupados”, y tratan de instalar –para atacarla a ella-, respecto a si la actividad es esencial o no.

El último ataque contra ella fue porque declró que se debe cumplir con las disposiciones gubernamentales en torno al aislamiento social obligatorio.

Ella reconoce que la situación en su ámbito es difícil, en el país y a nivel mundial. “Lo complejo es que no podemos saber de cuánto tiempo estamos hablando. Porque si fuera un mes bueno, es un garrón, pero ya podés armarte en función de esos. Si fueran tres o cinco, lo mismo. Pero ni siquiera sabemos eso”, sostiene respecto a cuando la actividad podría regresar a la normalidad.

Agregó que el suyo es “un sindicato que defiende los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras, entre los cuales está el derecho a la salud… Para nosotros la situación de crisis no empezó con la pandemia. Somos históricamente un gremio con una altísima tasa de desocupación y en los últimos cuatro años se redujo nuestro trabajo un 52 por ciento”.

En un reportaje de Página 12 le preguntan cómo tomó las críticas que se hicieron al sindicato desde que se decretó la cuarentena. Y responde: “Creo que como sociedad hemos perdido la confianza. Nosotros somos dirigentes elegidos, y los actores y actrices tienen que confiar en que estamos trabajando activamente por la realidad que estamos atravesando. Estamos gestionando con todos los organismos con los que tenemos relación, haciendo todas las reuniones que podemos con todos los sectores. Venimos trabajando en el reparto de bolsones de comida para nuestros compañeros más necesitados y también están haciendo lo mismo otros compañeros a los que hay que reconocerles esa tarea, porque nadie se salva solo. A la vez, estamos pensando estrategias para las herramientas digitales que por suerte tenemos y que son nuevas para todos porque a todos nos cambió la vida. Obviamente nada termina de darle solución al problema histórico que tenemos en nuestra actividad, pero sabiendo eso tratamos de ser honestos, prácticos y sencillos y trabajar para conseguir algunas cosas”.

Respecto al problema histórico, expuso: “Es un gremio que ha tenido un alto porcentaje de desocupación desde siempre. Es muy paradójico que siendo uno de los sindicatos más antiguos del país tengamos Ley del Actor desde hace sólo cinco años. Quiere decir que durante 95 años los empresarios no hicieron los aportes que hacen los empresarios de cualquier otro rubro y eso es muy difícil. No hay políticas culturales que respalden el audiovisual en televisión. Hay otras políticas culturales, pero no para esa actividad. El hecho de no tener por ley un porcentaje de ficción nacional en la pantalla de aire lo demuestra. ¿A quién se le ocurre que podés tener catorce mil novelas turcas y ni una sola hecha por actores y técnicos argentinos?”…

A la hora de analizar cómo se discutió la ley de medios (cuando se planteó esa discusión), dijo: “Sí, y en su momento se puso la obligatoriedad de “producción” nacional. Pero por intereses de todo tipo no se puso la palabra clave, que es “ficción”. Esa es la forma de proteger la industria audiovisual, no hay otra. No pedimos una sola ley sino un conjunto de normas. Si las empresas productoras necesitan material tecnológico nuevo para producir ficción, también nos parece que debería haber una ley que haga que no tengan que pagar tantos impuestos para traerlas. Pero no puede ser que no haya ningún tipo de concesiones".

Al momento de trata el tema de la productora Polka: “Es la única empresa de todas las ramas que debe salarios durante la pandemia, además de los aportes patronales a nuestra obra social. No pagaron la segunda quincena de marzo, el mes de abril ni la primera quincena de mayo. Hay otras empresas que no le llegan ni a la punta del zapato a Clarín, que es el accionista principal, y sí pagaron. El tema no es la plata, es que le quieren torcer el brazo al gobierno. Quieren pagar lo que deben en seis cuotas hasta diciembre y rescindir contratos. Nosotros no vamos a negociar eso, nunca nos van a encontrar yendo en contra de nuestros compañeros. No pueden dejar de pagar lo que deben y no pueden tampoco dejar de pagar el contrato completo”.

Uno de los logros delgremio –y su gestión- ha sido lograr que el Teatro Nacional Cervantes le pagara por su trabajo a los actores y actrices que aparecen en las obras filmadas. Y trabajan para que suceda lo mismo con el Complejo Teatral de Buenos Aires (ahora va a ocurrir con el Teatro San Martín); en dicho complejo existen 10 obras.

Que se haya planteado que los actores deben cobrar un seguro de desempleo, Darín expuso que eso lo puede realizar y tramitar cualquier afiliado en forma personal (como lo hacen otros ciudadanos). Pero descartó un seguro para la totalidad del gremio que cuenta con más de 10.000 actores y actrices (entre asociados y no). Consideró que exigir (como pantearon algunos) un seguro de $ 30.000 mensuales es algo sacado de la realidad. Que “choca con las necesidades básicas que a muchos sectores de nuestra sociedad todavía no les llegan”.

Cuando “escucho mucho decir que sería bueno que los canales repitieran ficciones nacionales y les paguen a los actores. No, no es que sería bueno, es algo que tienen que hacer, directamente. Es parte de la ayuda que le podrían dar a la gente que básicamente hace la televisión”.