CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) La argentina contra el Covid-19, se está desarrollando con éxito en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín y de CONICET. Participa también el Ministerio de Ciencias.
La Directora del proyecto es la doctora Juliana Cassataro. Ella de niña fue criada por sus abuelos después que sus padres fueran secuestrados y desaparecidos por la última dictadura cívio-cilitar (1976-1983).
La vacuna argentina se encuentra en etapa de desarrollo preclínica, y se llama: ARVAC Cecilia Grierson. Un homenaje a la primera médica argentina.
En diciembre se terminaron los ensayos de laboratorio y desde entonces llevan adelante negociaciones con una empresa nacional para empezar con las fases posteriores (se necesita mayor financiamiento).
Obtener una vacuna argentina es una cuestión de soberanía; decisión estratégica.
La profesional responsable de este ambicioso proyecto nacional, nació en 1974; junto a su hermana Rosana estuvieron secuestradas 46 días (desde el 6-12-1977), cuando sus padres (Héctor y Alicia), fueron desaparecidos por fuerzas conjuntas de seguridad en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
Fueron encontradas or su abuelo paterno en la Casa del Niño (en La Plata). Habitó en Mar del Plata parte de su infancia y adolescencia y luego se instaló en la Ciudad de Buenos Aires. Se recibió como licenciada en Ciencias Biológicas y luego el doctorado. Participó en HIJOS.
La vacuna permitiría sustituir importaciones, y hasta exportarla. De allí que se considera un proyecto estratégico. También participan del proyecto las profesionales, doctora Karina Pasquevich, doctora Lorena Coria, técnica, Laura Bruno, doctor Diego Alvarez, doctora Eliana Castro, licenciado Lucas Saposnik y licenciada Celeste Pueblas (supo citar en un reportaje de Página12).
El proyecto nace al empezar la pandemia, cuando desde el Ministerio de Ciencias convocan a todos los investigadores con el problema. Luego llegó el llamado a Proyectos Covid (eran estrategias para el coronavirus). Tras numerosas reuniones e intercambios de ideas, se comenzó a trabajar en una vacuna.
Se realizaron estudios de respuesta inmune en ratones; se produjeron las proteínas recombinantes en laboratorio; se avanzó en diferentes prototipos. En diciembre 2020 empezaron a trabajar con una empresa argentina (que están produciendo los prototipos). Al terminar esta fase preclínica (con ensayos de toxicidad y demás exigencias), se pasará a la fase 1 en humanos. Pero el tema es la necesidad de financiamientoque están buscando.
Si todo marchara bien, sin problemas y con financiamientos, en 18 meses se podría disponer de la vacuna argentina. Se trata de una vacuna con proteínas recombinantes puras, con un compuesto coadyuvante. Se trata de ‘tecnología convencional’.
