GLAND-SUIZA  (PrensaMare)  El tiburón ballena (Rhincodon typus) es el pez viviente más grande del mundo. Puede llegar a medir 12 metros de longitud; y posee la particularidad que presentan un patrón de manchas que permite identificar a cada individuo.

Presentan en sus vértebras una sucesión de bandas que (igual que los anillos de los árboles), aumentan con el paso del tiempo. Para poder saber la edad de cada tiburón, alcanza saber con qué frecuencia crecen sus anillos. Sobre este punto no hay consenso científico: algunos estudios sugieren que se forma un anillo nuevo cada año; otros estiman que esto se produce cada 6 meses.

Se trata de una especia catalogada como “vulnerable” por la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El tema es que cuando más longeva es una especie, más vulnerable es a las amenazas del hombre (caza ilegal) y el calentamiento de los océanos.

La revista Frontiers in Marine Science sugiere que el aumento de anillos podría producirse cada año. En uno de los tiburones analizados, los científicos pudieron determinar con exactitud que había fallecido a los 50 años de edad.

Otros estudios anteriores sugerían que los tiburones ballena podían vivir hasta 100 años.