Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

UN 25 DE MAYO EN SOLEDAD GOBERNANTE

UN 25 DE MAYO EN SOLEDAD GOBERNANTE

La ausencia popular es coherente con el desinterés por las mayorías...

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (Editorial PrensaMare)  Los argentinos viven el 25 de Mayo, sin mayores motivaciones. Duele decirlo, pero es la consecuencia de un gobierno antinacional y antipopular.Se asiste a una nueva fiesta patria con un gobierno que todo lo destruye, y lo que es peor: ha minado la voluntad y las esperanzas. Ha llevado al desánimo, la indiferencia y el “objetivo” de la salvación individual como forma de vida.

Desde lo político se podría realizar un análisis extensísimo del daño causado por Cambiemos (macristas+radicales+otros), pero quizá lo mejor sea referirse a las palabras que utilizó n el Tedeum, el arzobispo porteño.

A la Catedral llegó la representación del poder institucional argentino. El presidente Mauricio Macri acompañado por su cónyuge; a la derecha de ellos la vicepresidenta Gabriela Michetti; y a la izquierda del mandatario, el senador Federico Pinedo y el titular cortesano, Carlos Rozenkrantz, y demás. Un minúsculo grupo que caminó con su característica seriedad y muestra –en sus caras- de la soberbia y el desprecio, que los caracteriza.

Claro que lo hieron en total soledad, pues no les interesó la participación popular. Caminaron en medio de una Plaza de Mayo vacía y vallada.

Las palabras del cardenal Mario Poli no fueron fáciles de escuchar. Citó que "Es el momento de ir hacia un gran pacto nacional con mirada amplia y generosa, que no sea funcional ni coyuntural", que sea "un gran pacto de honor, que deje de lado las mezquindades personales".

Para el macrismo ello significó (piensan) un respaldo a la fracasada convocatoria que el presidente hizo. Para otros, se trato de un guiño a las recientes palabras de la candidata Cristina Fernández

El exageradísimo operativo de seguridad impuesto por el gobierno tuvo como objetivo principal que la gente se acercara a la comitiva. Un impedimento que se extendió hata impedir que los mismos periodistas pudieran ingresar a la Catedral.

Poli reivindicó el valor de la política; recurrió a palabras de Enrique Angelelli y del papa Francisco; aludió a que un tercio de la población que vive en la pobreza.

Inclusive fue ‘unpoco más allá’, indicando que la alternancia democrática en el poder es una "nota distintiva" (¿?) de la sociedad actual. Una opinión quizás fuera de lugar, pues la alternancia no es garantía de nada. Pero quizás se refirió a ello como enviándole un ‘mensaje’ de lo que le espera a Macri

En cuanto a su reclamo del pacto nacional, que "se trata de una propuesta superadora de todo partidismo y fracción, con la conciencia de que la unidad prevalece sobre el conflicto", es una intención interesante en tanto y en cuanto sirva para el desarrollo de una Nación. Porque también los españoles hicieron un pacto (el famoso de La Moncloa) apoyado con bombos y platillos por el poder católico español y vaticanicio en su momento, que los ha llevado a los españoles a su actual encrucijada…

También Poli cayó en el desconociento histórico (o negación?), al afirmar que el camino hacia ese pacto "es posible que encuentre piedras en un camino no conocido ni transitado, pero pertenece a la vocación de los hombres y mujeres aspirantes a la cosa pública extender con audacia el límite de lo posible, siguiendo legitimas utopías fundamentadas en la libertad y la dignidad del hombre". Quizás el religioso no ha encontrado en sus lecturas lo referido a los contantes llamados que el peronismo ha realizado en su historia a avanzar sobre acuerdos que priricen la Nación…

Eso si: ha sido claro al citar que se deben pensar en “una clara opción por la tercera parte de pobres que nos duele a todos". Y ha apuntado directamente a las acciones y gestión del macrismo al afirmar: "nuestra sociedad no está hecha para la división y no se acostumbra a vivir en la confrontación, sino que aspira a una convivencia en paz, en justicia, con educación y trabajo y quiere recuperar la alegría de sentirse en su tierra".

Recurriendo a palabras del cardenal Bergoglio, que “cuando estaba entre nosotros para una de estas fechas, nos decía que el poder solo tiene sentido si está al servicio del bien común". Agregando que Francisco "sigue pensando que la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía".

‘Bajando’ un poco más a lo terrenal, Poli también aludió a la influencia que los medios hegemónicos, y los encuestadores tienen sobre los votantes: "En este cuadro de situación aparecen las empresas que miden intenciones de votos… Otras comunican y crean subjetividades, denostando y descalificando a las mujeres y hombres públicos de un lado y del otro, sembrando dudas sobre su moralidad y capacidad para el cargo que aspiran. No pocas veces sus impactos mediáticos logran instalar confusión y desaliento".

Finalmente dejó la puerta abierta a la esperanza, al afirmar que el pueblo "siempre, y a pesar de todo, apuesta a un mañana mejor".