Vie. 29. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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SANTA FE: CHISPAZOS EN EL PERONISMO

SANTA FE: CHISPAZOS EN EL PERONISMO

SANTA FE-ARGENTINA  (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  En algún momento esa sintonía (extremadamente falsa), esas sonrisas (tan forzadas), ese amiguismo (tan poco creible) y ese compañerismo (tan distanciado) debía salir a la luz en forma pública.

Y al final ocurrió. Porque Santa Fe debe definir sus candidatos a diputados y senado para la venidera elección legislativa 2021.

Es así que el gobernador Omar Perotti y la Casa Rosada, mostraron sus diferencias, que trataban de disimular. Es sabido que siempre –absolutamente siempre-, las listas se compatibilizan entre provincia y Nación. Porque si bien los legisladores representan a cada provincia, allá en la Ciudad de Buenos Aires deben congeniar y corrdinar acciones con sus respectivos partidos nacionales y con el mismísimo gobierno nacional (si son oficialismo).

No es nada nuevo; no sorprende; es entendible. Porque cada presidente a la hora de enviar un proyecto, desea contar con legisladores (en cada cámara) que le resulten leales.

Lo concreto es que el peronismo santafesino (o por lo menos lo que representa Perotti) y el peronismo de la Casa Rosada (concretamente Alberto Fernández) no se ponen de acuerdo.

Es sabido que el santafesino administra lo que hoy tiene a mano (la provincia), pero lo que le quita el sueño es su candidatura a la presidencia en el 2023. Por ello trabaja en ese sentido; busca ‘diferenciarse’ del gobierno nacional; trata de mantener una excelentísima relación con sectores del PRO; apuesta a contar con una fuerza propia en diputados y senado nacionales; estrecha relaciones con gobernadores peronistas que tienen una visión ‘ortodoxa’ (o derechista?) del partido.

En ese sentido Perotti estuvo en la capital argentina y dejó sus exigencias respecto a las candidaturas. No fue ninguna novedad, pues en Casa Rosada ya estaban anoticiados de todas sus ambiciones, acciones, decires y haceres.

Está claro que el gobernador quiere que su amigo, compañero y mano ultraderecha, el diputado Roberto Mirabella, sea su candidato a senador. A Perotti no le importa que nadie lo conozca, ni que sea una persona que genera más rechazos que adhesiones. Se trata de alguien le responde a él exclusivamente, y es -en definitiva- lo que quiere.

Además, sustenta que si bien Mirabella no posee ningún voto, le va a alcanzar para triunfar por ser ‘su’ candidato.

También dijo que llevaría a la diputada Marilyn Sacnun para el Senado y al senador provincial (por Rosario) Marcelo Lewandowski para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales.

Frente a ello, desde Casa Rosada desean que Agustín Rossi sea el candidato a senador; mientras que la vicepresidenta Cristina Fernández desea para ese puesto a Sacnun. O sea que Perotti tiene en contra al n° 1 y a la n° 2 del poder político nacional y partidario (¡).

Para tratar de acercar a las partes y limar asperezas, Fernández designó al ministro del Interior Wado De Pedro, que –hasta el jueves a las 24 horas, no había podido avanzar en nada- ante la dureza de Perotti.

Desde Casa Rosada plantearon la necesidad de la lista de unidad del Frente de Todos, porque es la imagen (y necesidad) que Fernández desea transmitir para el 2021. Mientras tanto, el rossismo ya inscribió con sus apoderados la Corriente de la Militancia (en la junta electoral) el frente “Santa Fe de Pie”. Herramienta indispensable si no existe unidad y se debe ir a internas (en las Paso).

Debe aclararse que Rossi desea continuar al frente del Ministerio de Defensa, pero Fernández tomó la decisión de impulsarlo como senador. Inclusive agregó que sea acompañado por la actual vicegobernadora Alejandra Rodenas.

Los memoriosos recuerdan que al tener que definirse los candidatos a gobernadores del peronismo para el 2019, al analizarse la situación santafesina, Cristina Fernández propuso a Perotti. No porque sintiera aprecio, confianza o seguridad por el. Simplemente porque analizaba que era el mejor candidato para ganar; y acertó.

Pero tanto Cristina como diferentes sectores internos (Evita, La Cámpora, La Corriente...) sabían y saben perfectamente que Perotti es Perotti. No se olvidan de su funcionabilidad y estrecha amistad con el macrismo, ya antes que asumiera Mauricio Macri en 2015. Y ni qué hablar de los años de gestión de Cambiemos... Al gobernador 'no le alcanza' con poder designar a los dos primeros de la lista de diputados nacionales (en lista de unidad). Quiere los diputados, más los senadores...

Pero hoy la situación ha cambiado. Se trata de una elección intermedia. El peronismo necesita ganar, pero no pone en juego la provincia. Además, en el 2023, Perotti no tendrá posibilidad de reelección.

Ya no existen más disimulos; las cartas están a la vista. Existe cuenta regresiva.