Una decisión a contrapelo de la historia...
SYDNEY-AUSTRALIA Mientras la ONU (Organización de las Naciones Unidas) pidió ayuda humanitaria de emergencia para Palestina, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, reconoció formalmente a Jerusalén como la única capital de Israel.
Un reconocimiento a espaldas del derecho internacional, que agrega más impedimentos a un proceso de paz y que convalidad la usurpación que Israel ha hecho de Jerusalén Oeste desde 1967.
Scott Morrison expresó: “Australia reconoce ahora a Jerusalén Oeste como la capital de Israel, dado que alberga al Knéset y a numerosas instituciones gubernamentales. Jerusalén Oeste es la capital de Israel. Esperamos trasladar nuestra embajada a Jerusalén occidental cuando sea práctico, en apoyo esta decisión y después de una determinación final de su estatus”.
De esta forma, Australia demuestra que es un aliadísimo seguidor de la geopolítica de EEUU, y sigue el pedido realizado meses atrás por Donald Trump, en cuanto a que decidió trasladar la embajada de su país a Jerusalén.
Esa maniobra política atenta contra cualquier intento pacificador en la región y provocó la condena internacional. Jerusalén es una ciudad que los palestinos reclaman como parte de un futuro Estado.