ROMA-ITALIA (PrensaMare) Se conoció que el Papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos, promulgar el decreto sobre la curación milagrosa atribuida a la intercesión de Juan Pablo I, junto a la de la colombiana María Berenice Duque Hencker, dos mártires y otros Siervos de Dios.
Entre ellos se encuentra el argentino (originario de Jujuy) Pedro Ortiz de Zárate (imagen), quien fue asesinado por odio a la fe en el año 1683 en el Valle del Zenta (en Salta).
Había sido tres veces alcalde de la ciudad de San Salvador de Jujuy. Habiendo enviudado, dejó a un lado su destacada vida civil y comenzó a formarse como sacerdote, dedicándose durante 24 años a la actividad evangelizadora.
Recorrió el norte argentino (actuales provincias de Jujuy y de Salta), hasta fue asesinado junto con el sacerdote jesuita Juan Antonio Solinas y 18 compañeros laicos, realizando su labor misionera entre tobas, mocovíes y mataguayos.
Su acción estuvo fuertemente vinculada a la devoción mariana por Nuestra Señora del Rosario, a la que construyó la actual capilla del santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya.