Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Mundo

CRISIS NUCLEAR DE POTENCIAS

CRISIS NUCLEAR DE POTENCIAS

SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Inesperadamente, por lo menos en forma pública, se instaló una grave crisis diplomático-militar entre potencias occidentales.

La misma enfrenta a Francia con Estados Unidos y Australia. Se generó por la renuncia de este país a un compromiso para adquirir submarinos franceses. Ante ello, el presidente Emmanuel Macron ordenó la retirada de los embajadores franceses en Washington y en Canberra.

Debió salir a explicar la situación el mismísimo Ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yver Le Dian, quien expuso: “A petición del presidente de la República, he decidido la llamada inmediata a consultas en París de nuestros dos embajadores en Estados Unidos y Australia. Esta decisión excepcional se justifica por la gravedad excepcional de los anuncios efectuados el 15 de septiembre por los dos países”.

Qué paso ese día...? Que EEUU, Australia y el Reino Unido anunciaron la creación del llamado Aukus. Una unidad militar para contrarrestar a China en la región de los océanos Índico y Pacífico.

Dicha creación significó que Australia renunciara a la compra de submarinos de propulsión diésel fabricados por el conglomerado francés Naval Group; y a la vez, esas naves son sustituídas por... submarinos estadounidenses de propulsión nuclear.

Esta maniobra ha sido considerada en París como una ‘traición’ entre aliados. El propio Le Drian lo dijo claramente: “constituyen comportamientos inaceptables entre aliados y asociados, cuyas consecuencias afectan a la idea misma que nosotros tenemos de nuestras alianzas, nuestras asociaciones y de la importancia del Indo-Pacífico para Europa”.

La noticia de los retiros de los embajadores llevó a que el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, intentara bajar el nivel de la confrontación, ‘avisando’ que Francia “es un socio vital en este y otros tantos temas desde hace generaciones, y queremos usar todas las oportunidades para profundizar la cooperación transatlántica en el Indo-Pacífico y en todo el mundo”.

Con este llamado a los diplomáticos, lo que intenta Macron es mostrar su ‘enojo’ y ‘disgusto’. Lo cual –por cierto- a las otras partes mucho no les preocupa, porque de seguro que lo deben haber analizado y sopesado contes de dar la noticia de la unidad (y la no compra de submarinos).

Para las autoridades francesas, el acuerdo Aukus es un insulto. Por un lado se trata del rompimiento de un acuerdo económico (del contrato de miles de millones de euros). Por otra, la decisión de EEUU y Australia, tomó por total sorpresa a Macron. Lo que evidencia que fue totalmente dejado de lado a la hora de analizar dicha unidad. Pero a la vez, demuestra que el profesionalísimo y jerarquizado servicio de inteligencia francés, fue burlado...

Frente a esta grave situación, el primer ministro australiano, Scott Morrison, lo ha negado y afirmó que Macron estaba avisado (¿?). Por otro lado, lo que molesta sobremanera a Francia, país potencia nuclear y sentado (como miembro permanente) en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido ninguneado política y diplomáticamente por tres potencias anglosajonas (y de habla inglesa).

Con la decisión liderada por EEUU se evidencia que no les interesa considerar a Francia como una potencia con intereses y ‘derechos’ en el Índico y el Pacífico (áreas donde los franceses controlan territorios como Nueva Caledonia y la Polinesia).

Para tratar de demostrar el ‘dolor’ y desencanto francés, el ministro Le Drian declaró: “Es, para hablar claro, una puñalada por la espalda. Habíamos establecido con Australia una relación de confianza, hoy esta confianza ha sido traicionada... Lo que me preocupa en todo esto también es el comportamiento americano. Esta decisión unilateral, brutal, imprevisible, se parece mucho a lo que hacía el señor (Donald) Trump”.

Resulta interesante tener presente que esta no es la primera actitud inconsulta de Joseph Biden, si se tiene en cuenta que resolvió la salida a las apuradas de las tropas invasoras de Afganistán, sin avisar (mucho menos, consultar) a sus socios y aliados.