TORINO-ITALIA (PrensaMare) Luego de explotar el escándalo de manejos ilegales en el fútbol, se dispusieron diferentes sanciones en el calcio. La más dura para la Juventus, a la que se le hizo perder la categoría (descendió a la Serie B), además de sufrir una pérdida de puntos.
La Juve descendió en 2006, cuando Luciano Moggi, importante directivo del club, fue imputado por haber influido sobre las decisiones de los árbitros. Otros clubes también estuvieron salpicados (y algunos sancionados) por la corrupción del fútbol italiano.
La Vecchia Signora tenía una de las mejores plantillas de Europa al descender. Logró retener a varios, pero otros prefirieron seguir caminos diferentes. Unos por no querer jugar en una categoría inferior; otros, por recibir mejores ofertas; y también estuvieron los que aprovecharon que ningún club –en Italia- podía obligar a un jugador a disputar en una categoría inferior a la que militaba.
Las más ‘destacadas’ partidas y que dirigentes y simpatizantes no olvidarán jamás, fueron las de:
Zlatan Ibrahimovic: Consideraba que no merecía bajar de categoría; adujo su elevada edad. Pero quienes lo conocían saben que él solo piensa en él. No tuvo ningún tipo de lealtad con la Juve y exigió ser vendido. Fue así que el Internazionale pagó 24,5 millones de euros, y lo sumó.
Patrick Vieira: Otro que exigió su salida fue el francés, que tras negociaciones se agregó al mediocampo del Internazionale, que abonó 9,5 millones de euros por su pase.
Émerson: El centrocampista brasileño fue otro de los que pidió que lo negociaran. Así, el Real Madrid pagó 16 millones de euros.
Gianluca Zambrotta: Consultado por la dirigencia, se negó a continuar. Fue así que el club terminó por venderlo al Barcelona.
Fabio Cannavaro: Se negó a continuar y reclamó su salida. Fue así que la Juve aceptó la oferta del Real Madrid, y el defensa central se calzó la casaca blanca. Años más tarde regresó a la Juventus, siendo ‘perdonado’ por la aficción. El Real pagó 7 millones de euros.
Lilian Thuram: El defensor francés pidió marcharse y se convirtió en jugador del Barcelona. Su salida, junto a la de Cannavaro dejó a la Juve sin sus dos defensas centrales.
Adrian Mutu: La Fiorentina pagó 8 millones por el rumano, al que denominaban: Briliantul (El Brillante).
Manuele Blasi: No era una estrella del club, pero se lo contaba como seguro titular. Él no quiso quedarse y se fue cedido a la Fiorentina.
Ruben Olivera: Estaba en su segunda etapa en el club (antes en 2003-2004; un paso por Atlético de Madrid en 2004; y regreso en 2004 a la Juve). Le reservaban un espacio, pero él eligió marcharse, negándose a jugar en Serie B. Es transferido a la Sampdoria.
Olivier Kapo: Nacido en Costa de Marfil y con nacionalidad francesa, jugó con esta casaca nacional, ganando la Copa Confederaciones 2003. No quiso jugar en el ascenso y prefirió irse al modesto Levante, de España.
Los simpatizantes y dirigentes de la Juve no olvidan que ante jugadores que eligieron marcharse en el mal momento del club, también existieron los que se mantuvieron leales, y se pusieron al frente del objetivo principal, que era retornar a la Serie A.
Es allí donde en ese listado de inolvidables futbolistas aparecen: Gianluigi Buffon, David Trezeguet, Alessandro Del Piero, el argentino-italiano Mauro Camoranesi y Pavel Nedvěd.
