BARCELONA-ESPAÑA (PrensaMare) La dirigencia del club catalán ha buscado un entrenador con espaldas y prestigio en su propio ambiente, como para tratar de capear la presente situación deportiva e institucional.
Podrían (y deberían?) haber apostado por otro técnico con ideas y pensamiento a largo plazo, pero las urgencias barcelonistas no le dan tiempo a esta lamentable sirigencia. Por ello han quedado en el camino entrenadores que bien se adaptaban a las necesidades del club, en cuanto a trabajar para recuperar la identidad.
Lo cierto es que Ronald Koeman ya se pone en buzo para conducir un plantel golpeadísimo, al cual la dirigencia atacó meses atrás y que ahora ha abandonado para que sean ‘seccionados’ por la carnicería de la prensa. La dirigencia busca que los jugadores sean los exclusivos en ‘pagar’ los costos de la crisis.
Cuando –por cierto- es la dirigencia la única responsable de esta situación. Porque en la competencia deportiva, los jugadores pueden ganar o perder. Pero lo que no se puede permitir una entidad histórica es soportar una dirigencia inepta y decadente.
Koeman es un recordado y respetado defensor; nacidos en Países Bajos; militó en el Barcelona con el que ganó (con gol suyo) en 1992 la primera Copa de Europa (ahora: Champions League), ante la Sampdoria.
Se hace cargo de un equipo en plena crisis, con 2 entrenadores despedidos en un año: Ernesto Valverde y Enrique Setién. Donde hace horas le rescindieron el contrato a Eric Abidal (Secretario Deportivo), y donde el club avanza hacia unas conflictivas elecciones para el 2021.
A los 57 años Koeman enfrenta –posiblemente- el desafío más importante de su carrera tras ser futbolista. Con tironeos en el interior barcelonista, y con deseos del poder futbolístico madridista por influir en la toma de decisiones del club. Se hablan de bajas, como si se hubiera terminado las carreras de numerosos futbolistas. Se los ataca y destrata con total injusticia.
Se sabe que nació en Países Bajos e inmediatamente se lo liga al buen fútbol de ese país. También se recuerda que integró plantilla culé con Johan Cruyff y Joseph Guardiola. Pero no es un ‘lírico’… no olvidemos que comenzó su carrera en el banquillo, siendo ayudante de campo del pragmático José Mourinho.
Un entrenador que siendo futbolista del PSV Eindhoven, no dudó en justificar una tremenda patada de su compañero Hans Gillhaus contra el francés Jean Tigana, que lo sacólesionado del campo de juego en un cotejo. Para que no quedaran dudas de su pensamiento dije a la prensa muy suelto de cuerpo: “Es preciso aprovechar los puntos débiles de los adversarios. Si se sabe que Tigana tiene la rodilla mal, hay que pisársela” (¡).
Semejante expresión hizo que el propio club lo multara y que la UEFA le aplicara una suspensión de un partido.
Otro hecho ‘destacado’ de Koeman ocurrió tras el 2-1 de Países Bajos sobre Alemania, por la Eurocopa, en junio de 1988. Finalizado el cotejo, él intercambió camiseta con el alemán Olaf Thon. Instantes después, el defensa naranja en pleno campo de juego mostó cómo pasaba la cacasa del rival por… su cola (¡). La imagen fotográfica dio la vuelta al mundo.
Respecto a cómo…
Era dentro del campo de juego, debe reconocerse que se destacaba como un gran defensor. Un líbero con gran capacidad para intervenir en el medio campo. Con calidad para pegarle al balón: poseía precisión, justeza y potencia. Fue campeón a nivel europeo con el Barcelona, el PSV y la nacional holandesa. También militó en el Groningen, Ajax, y Feyenoord.
A la hora de ejecer como entrenador, obtuvo la Liga de su país, la Copa de Holanda, y hasta la española Copa del Rey 2008 (con Valencia). Condujo a los ingleses Southampton y Everton; la nacional naranja. Y Vitesse, Ajax, Benfica, PSV, AZ Alkmaar, Feyenoord y Barcelona.
Si se pudiera sintetizar su forma de plantar sus equipos, se diría que elige el 4-3-3. Gusta de ejercer fuerte presión sobre el rival a su salida. Lo que significa que debe contar con jugadores con mucho resto (o sea: jóvenes).
