Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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EGIPTO: MURIÓ EL PERSEGUIDO PRESIDENTE MURSI

EGIPTO: MURIÓ EL PERSEGUIDO PRESIDENTE MURSI

Tema que no preocupa a las dirigencias occidentales...

ANKARA-TURQUÍA  (PrensaMare)  El islamista Mohamed Mursi, del movimiento Hermanos Musulmanes –en Egipto-, murió en una audiencia en un tribunal de la capital, El Cairo.

Se trató del primer presidente electo democráticamente en Egipto en 2011. Había sido detenido desde 2013, y en esta oportunidad, cayó tras haber hablado el 17 de junio, ante el tribunal. Trasladado a un hospital, falleció en el mismo.

"Habló ante el juez durante 20 minutos luego se exaltó y se desmayó. Fue llevado rápidamente al hospital, donde murió más tarde", dijo la fuente judicial.

Mursi era un ingeniero de 67 años procedente de una familia de agricultores; primer presidente egipcio electo democráticamente por un corto mandato entre 2012 y 2013, antes de ser separado del cargo por los golpistas militares (comprometidos con EEUU).

Inmediatamente los uniformados lo detuvieron y encarcelaron; fue juzgado por varios casos, entre ellos uno de espionaje para Irán, Catar y grupos militantes como el Hamas (¿?). Fue acusado de fomentar actos de terrorismo.

En las presidenciales de 2012 ganó la elección por estrecho margen frente al dictador por tantos años, Hosni Mubarak.

Tras conocerse su muerte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, le rindió homenaje calificándolo de "mártir". El emir de Catar también manifestó su "profunda tristeza" por su deceso.

Mursi sufrió una maniobra armada, sacando la gente a las calles a un año de asumir. Su enemigo (el exjefe del ejército) el general Abdel Fatá Al Sissi, aprovechó esta situación, dio un golpe de Estado y lo destituyó. Tras lo cual lanzó una sangrienta represión y persecución contra sus partidarios.

Se estima que fueron asesinados más de 1.500 manifestantes pro-Mursi a manos de la policía y los militares. Cientos fueron condenados a muerte, en procesos en masa expeditivos, calificados por la ONU de "sin precedentes en la Historia reciente".

Tras ser destituido, Mursi fue condenado en total a 45 años de prisión en dos casos: incitación a la violencia contra manifestantes a fines de 2012 y espionaje a favor de Catar. Durante sus juicios, aparecía en el banquillo de los acusados detrás de vidrios que aislaban el sonido para evitar sus palabras.