Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

ARGENTINA: ES JUSTO Y MERECIDO ARRODILLARSE...?

ARGENTINA: ES JUSTO Y MERECIDO ARRODILLARSE...?

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Sabemos que la posición de Argentina no es sencilla, ni favorable, y que más tarde o más temprano deberá acordar con el FMI. No existe margen en el país, la región ni el mundo, como para ‘patear el tablero’ (suponiendo que desde el gobierno argentino, alguien lo deseara...).

El tema es que en la forma en que se va encaminando todo (con el máximo de los silencios), Argentina terminará cerrando un acuerdo a la medida del FMI. O lo que es lo mismo: Según lo que los irresponsables endeudadores desean.

Tras las elecciones del 14 de noviembre 2021, el Presidente Alberto Fernández dijo: “Cuando el modelo económico del anterior gobierno reveló ser un fracaso, en lugar de cambiar el rumbo decidieron tomar esa deuda de 44.000 millones de dólares con un doble propósito: pagar la deuda insostenible que habían tomado con acreedores privados y permitirle la salida a capitales que habían ingresado sólo para especular”.

“Es por ello que quiero anunciar que, en la primera semana de diciembre de este año, enviaremos al Congreso de la Nación un proyecto de ley que explicite el Programa Económico Plurianual para el Desarrollo Sustentable. Ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de Economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social a los que me he referido previamente”, agregó.

Afirmando que esta decisión “cuenta con el pleno aval del Frente de Todos” y que “ha sido el fruto del trabajo conjunto con la Vicepresidenta de la Nación, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y el gabinete de ministros y ministras”.

Porqué hizo esta mención o aclaración es entendible. Porque desde el sector político interno que lidera la vicepresidenta es desde donde surgen los más duros cuestionamientos a los intentos negociadores (locales) por acordar en forma rápida, y aceptando todas y cada una de las exigencias fondomonetaristas.

Fernández ha buscado mostrar unidad de criterio ante este dificilísimo tema que condiciona y condicionará por décadas a la Nación. Lo lamentable de esta negociación es que desde el lado argentino sus responsables (más allá de su capacidad y buenas intenciones) carecen de una visión estratégica. Predomina ‘lo técnico’ y los cortoplacista. No comprenden que el mundo (deudor) está observando qué hace Argentina.

Que los poderosos (acreedores) no quieren que la negociación se extienda demasiado y mucho menos que resulte ‘demasiado’ beneficiosa para Argentina, pues sentarían un precedente para todas las negociaciones que el FMI (y otros acreedores) deben encarar en el mundo.

Ilusionarse con que la oposición neoliberal y derechista acompañe al gobierno nacional es una ambición tonta. Cómo se puede esperar solidaridad y defensa de los intereses nacionales de parte de los que han sido los endeudadores irresponsables del país De qué estamos hablando...

Este sector político aparecerá y acompañará, cuando desde los centros de poder internacionales ya hayan acordado con el gobierno argentino y les den la orden de salir públicamente a mostrarse como “defensores de la patria”.

Antes de ese final que llegará más tarde o más temprano, la oposición y los medios hegemónicos (como lo han hecho) trabajarán denodadamente en favor de los acreedores.

Lo que posiblemente...

No tengan muy en claro ciertos integrantes del gobierno nacional es la situación que tenía el país al momento de terminar el mandato Cristina Fernández en 2025.

La deuda externa argentina era de 222.703 millones de dólares (de ellos, 148.881 millones eran en divisas y el equivalente a 73.822 millones de dólares era en pesos).

El 60% de ella era intra-sector público (en poder del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS, de bancos oficiales, de fondos fiduciarios argentinos); el 9% con organismos internacionales; y el 31% al sector privado. Al FMI no se le debía absolutamente nada, pues en su momento –enero 2006- el presidente Néstor Kirchner le canceló la deuda y los sacó de toda injerencia en el país.

Si se valorara esta situación y se le otorgara la verdadera importancia política y estratégica, se defendería la actual negociación desde otra perspectiva. Fundamentalmente, con el pueblo informado y movilizado.

Tras los 4 años de Macri...

En diciembre de 2019, Argentina poseía una deuda externa de 320.630 millones de dólares (en divisas eran 249.047 millones; superando en más de 100.000 millones a la del 2015). La deuda en pesos era de 71.583 millones de dólares (el 40% de la misma intra-sector público; el 22,7% con organismos internacionales -principalmente el FMI por 45.400 millones de dólares; y el 37,3% con el sector privado.

En el período de gobierno del PRO+UCR+ARI+CC+antiperonistas se incrementó la deuda en más de 100.000 millones de dólares; se desmejoró su distribución; se acortaron los plazos y vencimientos. Fue el mayor crecimiento mundial de una deuda externa en tan pocos años

Como para que no queden dudas del daño producido a la Nación, por la presidencia Macri, el Banco Central de la República Argentina (informe del 21-5-2020), determinó que la “fuga de capitales” en ese período (diciembre 2015 a octubre 2019) fue de 86.200 millones de dólares. Aumentó la deuda y el 85% de la misma no se invirtió en el país transformándose en activos financieros de residentes argentinos en el exterior.

Dicho informe financiero cita que: 6.693.605 personas físicas y 85.279 personas jurídicas compraron los 86.200 millones de dólares (donde los 100 mayores adquirieron 24.679 millones de dólares).

Se trató de un escandaloso negociado de ribetes internacionales, que debería ser puesto en la mesa de la negociación, con búsqueda de aliados regionales y mundiales, con el objetivo que dicha estafa termine ante la justicia local e internacional. No hacerlo es avalar ese accionar de saqueo

Ese informe bancario...

Es de vital importancia. Inclusive se disponen de los datos, nombres y apellidos de los beneficiaros de las maniobras. Pero está claro que ni el presidente Fernández, ni nadie del gobierno ha estado interesado en que los argentinos –que en su totalidad serán los que deberán pagar esa deuda externa-, se enteren.

Hubo quienes compraron las divisas, produciendo un endeudamiento del Tesoro de la Nación.

Extraoficialmente –ante el silencio del gobierno- y de los medios hegemónicos que se sumaron a la maniobra de ocultamiento (dónde está la prensa libre, independiente e investigadora...?), se sabe que con cientos de millones de dólares de compras, participaron de ese saqueo, empresas como:

·         Monsanto Argentina SA

·         Telefónica Argentina

·         Pampa Energía SA

·         Grupo Techint

·         Grupo Clarín

·         Grupo Galicia

·         Banco HSBC (el que publicita un rubión y simpático modelito)

·         Aceitera General Deheza (con 3 puertos propios)

·         Hidrovía Paraná SA (la que ejercío por años la concesión del dragado)

·         Arcor SA (la de las dulces y familiares publicidades)

·         Grupo IRSA...

(información surgida con fotocopias desde el mismísimo BCRA y que también publicó en su momento Horacio Verbitsky –en El Cohete a la Luna del 24-3-2020).

Pero existe algo más...

Preocupante. Y es que esas empresas que aprovecharon la estafa ‘macrista y asociados’, no declararon ganancias por esa suma, ni abonaron el impuesto correspondiente (¡). Ello significa que... no declararon ganancias por la mitad de los dólares que compraron en el período (2015-2019).

Lo que significa que desde el actual gobierno argentino están aceptando y convalidando estas evasiones. Estamos hablando de decenas de miles de millones de dólares, mientras el ciudadano común aparece indefenso ante las góndolas supermercadistas, el gancho de las carnicerías y el mostrador almacenero, con una inflación que disfruta de una excelentísima salud

Resultaría interesante que...

Algún profesor de derecho argentino se entere que así como el firmante de este artículo –hipotéticamente si se le hallaran unos cuantos miles de dólares en su bolsillo- debería justificar ante las autoridades pertinentes la procedencia de ellos, también a las referidas firmas (que compraron en conjunto decenas de miles de millones de dólares) se les debería requerir que informen de dónde sacaron la plata para comprar esos dólares. Porque está vigente una ley nacional (sobre Lavado de Activos) que exige conocer la procedencia de tales fondos.

O vamos a terminar pensando que existen profesores del derecho argentino que alientan y defienden la existencia de dos tipos de justicias para los argentinos...?

Habría que recordarle a...

Algunos amigos de las “nuevas” ideas de siempre que Argentina fue ingresada al FMI por la dictadura del criminal dictador Pedro Eugenio Aramburu en 1956; que pudimos liberarnos de dicho organismo en enero 2006 (medio siglo después) por decisión política de Néstor Kirchner.

Que gracias a esa decisión, el peronismo retomó el ritmo de obras públicas que históricamente había llevado adelante Juan D. Perón (1945-1955). Lo que permitió –entre otras cosas-:

·         Que los trabajadores tuvieran los mejores salarios de Latinoamérica

·         Que el PAMI fuera la más importante obra social de la región

·         Que los jubiladores poseyeran los mejores ingresos regionales

·         Que se batieran los records de ventas de motocicletas

·         Que se registraran los movimientos vacacionales más importantes de la historia

·         Que casi 10 millones de argentinos ingresaran a sistemas de red de agua potable y cloacas

·         Que se hicieran 2.500 obras hídricas en el país

·         Que los planes de habitacionales sumaran casi medio millón más de viviendas

·         Que se dispusieran de más energía para los ciudadanos y las industrias al terminarse Atucha II y Yacyretá

·         Que se construyeran y pavimentaran más de 8 mil kilómetros de rutas y autopistas

·         Que se construyeran más de 600 puentes nuevos

·         Que se construyeran y lanzaran los satélites ARSAT 1 y ARSAT 2

·         Que se construyeran y habilitaran más de una docena y media de universidades nacionales

·         Que se aumentara en 35.000 kilómetros la construcción de fibra óptica

·         Que se llevaran adelante importantes recuperaciones de sitios culturales e históricos, además de nuevas construcciones

·         Que se habilitaran 188 obras en hospitales y centros de salud

·         Que se incorporaran para atención ciudadana 3 centros de diagnóstico y tratamiento por medicina nuclear

·         Que los sectores populares recibieron más de un millón y medio de decodificadores para la Televisión Digital Abierta

·         Que –por si fuera poco- no se le adeudadba absolutamente nada al FMI...

Y justamente...

Todo lo que pudieron hacer Néstor Kirchner y Cristina Fernández en sus presidencias fue posible, porque... no había injerencia del FMI Así de simple y sencillo.

Eso es lo que está en juego.

El pensar, imaginar, proyectar y dejar en marcha un país posible –como tal- y mejor para sus habitantes, o un país ajustado y excluyente.

En el 2019 el FMI y las potencias mundiales apostaron y le dieron el mega-préstamo a Macri para que fuera re-electo y continuara con sus políticas de destrucción y saqueo. Ellos no fueron ‘observadores’ o simple ‘prestadores’ de dineros. Defendieron y apostaron política (y económicamente) para que la destrucción de Argentina continuara.

Son los que defienden el ‘dólar alto’ aduciendo que ello “beneficia al país porque entran dólares”. Cuando en verdad se trata de una mayúscula mentira.

Quieren un tipo de cambio alto porque son ellos (minúsculo grupo) los que se benefician. Porque ellos pagan salarios (y el estado jubilaciones y pensiones) con ingresos fijos; donde los que los cobran consumen los mismos alimentos que se exportan; de allí que deben pagar más pesos por dólar (al tener las exportaciones precios internacionales) por lo que se necesitan cada vez más pesos para pagar esos productos.

Como se puede observar: Ni desde el gobierno, ni desde muchos de sus aliados están interesados en que la sociedad se entere qué y porqué se está discutiendo. Otra vez, el silencio no es salud y es un claro síntoma de arrodillado y sometimiendo...