Lun. 18. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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CONDENAN A REPRESORES EN CHILE

CONDENAN A REPRESORES EN CHILE

Memoria y Justicia...

SANTIAGO-CHILE  (PrensaMare)  La Justicia condenó a 28 exagentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía represora de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), por el "secuestro calificado" (desaparición) en 1974 de un opositor.

La decisión de la Corte de Santiago fue unánime en el caso de Teobaldo Antonio Tello Garrido, uno de los 119 desaparecidos en el marco de la llamada "Operación Colombo", un montaje de la dictadura para encubrir la desaparición de presos políticos con la colaboración de fuerzas represivas secretas de Argentina y Brasil.

En esos países se publicaron ediciones únicas de periódicos que afirmaban que los desaparecidos habían muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). La Justicia decidió una pena de 13 años para los generales César Manríquez Bravo y Raúl Iturriaga Neumann, y para los brigadieres Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko, como autores del delito.

Para otros 22 exagentes del Estado el tribunal determinó una condena de 10 años y para los últimos dos la pena de 4 años y 541 días de cárcel, respectivamente.

El desaparecido fue mantenido en los centros de detención de Ollagüe, Villa Grimaldi y Cuatro Álamos, "recintos que eran custodiados por guardias armados, donde Teobaldo Tello fue objeto de torturas provocadas por agentes de ese organismo, desconociéndose posteriormente su paradero".

La resolución agregó que "no cabe duda" que el delito es un crimen de lesa humanidad como son los "secuestros calificados", delitos que "forman parte de un ataque generalizado y sistemático en contra de un grupo determinado de la población civil, conformado, en este caso, por miembros y adherentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), condición que tenía en esa época la víctima".

La sentencia que condenó al Estado de Chile a pagar más de 100.000 euros a los familiares de la víctima. Durante la dictadura, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas.