SANTIAGO-CHILE  (por Carlos Poblete Ávila)  Luna de miel en política. Dos opiniones.

Interesante, pero mejor aún, necesario, indispensable decir, declarar, opinar, por cierto con fundamentos, con argumentos. Está bien que la periodista Patricia Politzer, integrante de la Convención Constitucional que redacta la Nueva Constitución, escriba lo que hace público; hasta hace un tiempo no hablaba así...- es sólo una constancia, ni siquiera una crítica a su persona -. Valorable, porque hay que salir al ruedo ..., todos.

Muchas personas poco o nada dicen, se guardan y esto a toda escala sucede, les pesan sus pequeños intereses, cuando más, hablan bajito en los pasillos y, a sus amigos. ¡ Hay que cambiar de una vez O, ¡¡ estamos o no estamos, y con qué estamos 

Leer más, estudiar más, prepararse mejor para opinar con solvencia y decidir lo que sea justo; esa es una exigencia que nos vale a todos. No esperar que otros hagan lo que nos corresponde hacer, porque eso es lo que ha sido históricamente en esta sociedad.

Hay que hacer que el actual gobierno se guíe por el Proyecto Programático con el que llegó. Que en medio del camino no haya elusiones. Apoyar de modo resuelto todo lo que signifiquen claras transformaciones en bien de las grandes mayorías aplazadas, postergadas por siempre en esta sociedad de clases, con el claro  y espurio dominio de la oligarquía apropiada de todo, negadora de derechos  esenciales, dueña hasta de los seres humanos.

Objetar, criticar con las razones justas lo que no se hace bien; desterrar las nocivas y seculares prácticas  aplicadas en la política chilena, la funesta corrupción, instalada en todos los niveles. Nunca la incondicionalidad será buena en ningún plano de la sociedad, menos en el ejercicio del gobierno en todas sus esferas.

Las clases ancestralmente dominantes no se duermen cuando los pueblos se cruzan en su camino por sus legítimos derechos, es la expresión que toma la lucha social. Las oligarquías apelan a todo : a la mentira, a crear el desencanto y a la violencia más aguda.  Bien lo saben el y los pueblos del mundo.

Se está cursando un proceso político, social y cultural que ha de ser resuelto, sin claudicación en los principios, en los justos derechos y en los objetivos programáticos.

Cuando se habla claro se avanza mejor. Hay necesidad de organizar las voluntades, es una fortaleza liberadora.

(Carlos Poblete Ávila; Profesor de Estado).