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CASTILLO: LA SORPRESA EN ELECCIONES DE PERÚ

CASTILLO: LA SORPRESA EN ELECCIONES DE PERÚ

LIMA-PERÚ  (PrensaMare)  Pedro Castillo, candidato presidencial del partido Perú Libre, fue la verdadera sorpresa para los analistas y pronosticadores.

Se trata de un maestro y líder sindical, que lidera el recuento de votos según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Con lo cual tiene asegurado el acceso a la segunda vuelta electoral del próximo mes de junio.

Castillo prometió que "la gran alianza para sacar adelante" el Perú "no es obedeciendo a planes programáticos, la gran alianza se tiene que hacer con el mismo y verdadero pueblo peruano". De esa forma toma distancia de los candidatos de la derecha, como Keiko Fujimori y Hernando De Soto.

Con 51 años, este hombre que usa sombrero de paja, que fue a votar montado en una yegua y que propone cerrar el Congreso, recién fue comenzado a ser considerado por los analistas en la recta final de la campaña electoral.

Se trata de un maestro de primaria en la región andina de Cajamarca (donde nació). En 2017 encabezó una gran huelga nacional de docentes, que paralizó la actividad por 3 meses, reclamando mejoras salariales y eliminar las evaluaciones al desempeño laboral de los maestros.

Su lucha la llevó adelante conduciendo una facción disidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep). Su lucha le grandeó enemigos y una campaña de desprestigio, donde llegaron a acusarlo de tener nexos con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que se considera que es el brazo político del grupo Sendero Luminoso. Lo cual él siempre ha negado.

Ingresó en la política en el 2005 cuando integró el comité de Cajamarca del partido Perú Posible (PP, del expresidente -2001-2006- Alejandro Toledo). Se trató de un presidente que impuso medidas neoliberales, que en el 2019 fue detenido en Estados Unidos acusado de corrupción.

En el 2017 Castillo tomó distancia del PP (canceló su inscripción), y se acercó al Perú Libre, liderado por Vladimir Cerrón. Este último fue gobernador regional; marxista y mariateguista (condenado por corrupción). Cerrón integró la boleta de Castillo como vicepresidente, hasta que el Jurado Electoral Especial (JEE) declaró improcedente su solicitud.

Durante los meses que duró la campaña electoral, Castillo no fue tomado en forma seria por las encuestadoras y los analistas. Su gran despegue electoral se produjo en las últimas semanas previas a votarse. Ello en razón que sectores de izquierda peruana rechazaron apoyar a Verónika Mendoza (de Juntos por el Perú).

Castillo tiene un discurso izquierdista; plante construir un Estado socialista; regular los medios de comunicación; elevar el producto interior bruto (PIB); invertir en el presupuesto educativo; crear el programa Perú Libre de Analfabetismo; y advirtió que de llegar al gobierno, cerraría el Congreso si éste no acepta una Asamblea Constituyente para sustituir la Constitución de 1993 (impuesta por la corrupción fujimorista).

También aspira a un nuevo Tribunal Constitucional elegido por el pueblo, en consulta popular (y no por el Congreso).

Sus propuestas le sirvieron para sumar votos desde el interior rural andino del Perú.