Vie. 29. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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ESCÁNDALO INVOLUCRA A MINISTRO EN ALEMANIA

ESCÁNDALO INVOLUCRA A MINISTRO EN ALEMANIA

BERLÍN-ALEMANIA  (PrensaMare)  A mediados del 2020 desde la sanidad alemana compraron lotes de mascarillas chinas por valor de 1.000 millones de euros.

Una adquisición que ha sido cuestionada duramente, pues el precio fue elevadísimo para su calidad. Inclusive, a más de un año de ser recibidas, la mayoría sigue almacenada (para usarlas o para destruirlas…?).

El Ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, a todo ello, enfrenta críticas de la oposición y hasta de los propios socios de Gobierno. Estos últimos son los socialdemócratas del SPD, que al no pedirle la renuncia en verdad lo protegen.

Ahora se ha conocido que el ministro Spahn quiso sacarse de encima tales mascarillas (de pésima calidad)… entregándolas a colectivos de personas sin hogar, a personas con discapacidad y perceptores de ayudas sociales (¡).

La situación es tan desagradable y escandalosa (además de inhumana), que la canciller, Angela Merkel (que generalmente se mantiene alejada de este tipo de disputas o ‘problemas’), salió a sostener a su ministro en una reunión de la ejecutiva de la CDU (el partido de ambos).

El tema –se quiera ono- se está electoralizando en atención a que Alemania celebrará dentro de 3 meses elecciones generales (donde Angela Merkel se retira). El CDU y el SPD gobiernan en gran coalición, pero buscan diferenciarse ante el electorado.

En su momento, desde el Ministerio de Trabajo debieron frenar a los pares de Sanidad, que pretendían entregar las malas mascarillas a colectivos desfavorecidos. Dichos productos inclusive, no cumplían las normas europeas de calidad.

Dichas mascarillas no eran clasificadas en el estándar FFP2 europeo, por lo que lo obligatorio de las autoridades alemanas, era hacer un análisis de calidad antes de su distribución. Sin embargo, eso no se realizó.

Si en algún momento se decide por destruir estas mascarillas que no se pueden usar, significaría que los contribuyentes alemanes terminarían perdiendo 1.000 millones de euros (¡). Pero ante ello, desde Sanidad han afirmado que no las destruiorán, sino que las reservarán para una… pandemia futura (¿?).