Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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BEATRIZ SARLO Y SU MONTAJE DE 40 DÍAS

BEATRIZ SARLO Y SU MONTAJE DE 40 DÍAS

SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Otra mentira del antiperonismo militante que se cae. En este caso el de la escritora Beatriz Sarlo que durante más de un mes sostuvo que le habían ofrecido vacunarla contra el coronavirus por fuera del programa organizado.

Al final esa no era la verdad; se había ‘equivocado’ (¿?) al explicarlo durante semanas con el apoyo y réplica de los medios hegemónicos del país.

Posiblemente alguno de estos perosnajes del establishment cultural, no merezcan siquiera ser citados. Pero se hace necesario tratar sus acciones para demostrar hasta donde pueden llegar en su odio y mentiras.

Semanas atrás, Sarlo estuvo en canal TN (grupo Clarín) y declaró muy suelta de cuerpo: "Me ofrecieron la vacuna por debajo de la mesa y dije: ¡Jamás Prefiero morirme ahogada en covid”. Lo dijo en febrero y a partir de allí pasó a transformarse en sun (supuesto) ejemplo de moralidad argentina.

Luego se conoció el error del entonces Ministro de Salud Ginés González García, y la prensa instaló la existencia de un “vacunatorio Vip”. Finalmente, en marzo, Sarlo debió declarar como testigo ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano.

Fue allí donde sorprendió (o no tanto), pues reconoció que no había habido la oferta que había declarado mediáticamente, sino que desde la provincia de Buenos Aires la habían convocado a través de su editor (Siglo XXI) a participar de una campaña de concientización sobre la vacunación contra el coronavirus.

Fue llamada como se hizo con otras figuras públicas. De esa forma se buscaba contrarrestar la campaña de desinformación que ponía en duda la eficacia de la vacuna Sputnik V (al arribar las primeras dosis).

Mientras los medios volvían a instalar (cuando Sarlo se presentaba ante la justicia) que Soledad Quereilhac (cónyuge del gobernador Kicillof), le habría ofrecido inmunizarse sin corresponderle, Sarlo declaraba: "Me autocritico fuertemente, no debí decir por debajo de la mesa" (¡).

En un reportaje radial había dicho: (el ofrecimiento) no me llegó con las formas que tiene que ser una campaña pública. Cualquier cosa que se haga fuera de los protocolos comienza siendo por debajo de la mesa”.

El aporte antigobierno, de parte de Sarlo, ya había sido realizado. De allí en más la prensa se encargó de seguir repitiendo dicha mentira, en forma casi diaria.

Ahora el gobernador Kicillof respondió: "Esto es un ataque canalla contra mi familia y mi esposa. Nadie le ofreció nada a nadie por abajo de la mesa, mi esposa no ofrece vacunas, no se vacunó, ni mi mamá, ni mi suegra, ni nadie de mi familia, salvo yo… Están haciendo una campaña de desprestigio, están ensuciando a mi esposa. Mi esposa no habla con Beatriz Sarlo hace veinte años", recordó.

Cuando iba a comenzar la vacunación con Sputnik V, apareció Elisa Carrió ante los medios ‘denunciando’ “envenenamiento (¿?). Ante ello “necesitábamos que la gente se quisiera vacunar. Se me ocurrió y lo dije públicamente, que referentes que no fueran del oficialismo se vacunaran para darle credibilidad a la vacuna", relató el gobernador.

Iniciada la vacunación a mayores de 60 y pacientes de riesgo, se destinaron 100 vacunas para concientizar. Para ello convocaron a referentes de distintos ámbitos: "La idea era que se vacunaran y se sacaron una foto para sembrar confianza. Le comentamos al editor (Carlos Díaz, de Siglo XXI) y le mandó un mail (a Sarlo) explicándole la campaña", detalló Kicillof.

Allí el editor de Siglo XXI en el correo electrónico le decía a Sarlo: "Es todo por derecha, nada trucho. Mucha gente conocida se va a vacunar" (más claridad y contundencia…?).

Pero Sarlo quiso aportar su antiperonismo y odio y salió a ‘denunciar’ otra otra. Ahora, cuando debía hacer su aporte ante la justicia… se desdijo (¡).

Cuando el periodismo le requirió ampliación, en la puerta de los tribunales federales, Sarlo mostró su enojo y ante la insistencia de una pregunta respondió: "¿Vos te creés que soy pelotuda?". A la ‘intelectual’ se le salió la cadena…

Nuevamente otro personaje del antiperonismo colaboró a una nueva campaña de judicialización de la política.

La declaración ante…

La justicia, de Beatriz Sarlo, fue: “El ofrecimiento fue a fines de enero, fue por intermedio de mi editor de Siglo XXI, Carlos Díaz. Por lo que yo entendí, desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna. Eso llegó como invitación desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac. Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor. Yo no tendría problemas en ponerme la vacuna, pero no quería que la vacuna se transforme en un ‘toma y daca’, por vacunar a una persona conocida. Es decir, estaba esperando que me tocara, de acuerdo a mi edad y mi lugar de residencia. Nunca me dijeron el lugar donde me iba a vacunar, mi hipótesis es que iba a ser en provincia por quien me hizo el ofrecimiento".

En definitiva…

La declaración (testimonial) ante la justicia de Sarlo, no aporta absolutamente ningún dato sobre anomalía, delito o irregularidad. Quereilhac de Kicillof dio a publicidad una carta respondiendo las barbaridades que permitió instalar Sarlo en los medios.

Para cierre final…

Podría decirse que Sarlo se autocriticó (tardíamente), y refiriéndose a su expresión que le ofrecieron vacunarse “por debajo de la mesa”, afirmó que fue "una desdichada metáfora".