Siguen las disputas internas en el gobierno...
NUEVA YORK-EEUU El presidente estadounidense, Donald Trump, despidió al Director del Servicio Secreto, Randolph Alles. Un hecho que sacude las entrañas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Alles ha hecho un gran trabajo en la agencia en los últimos dos años, y el presidente está agradecido por sus más de 40 años de servicio al país”, informó en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Había asumido hace 2 años cuando la agencia soportaba un momento de dudas ante violaciones a la seguridad de la Casa Blanca e incidentes de mala conducta. Lo sucede en el cargo James Murray, un empleado del Servicio Secreto.
El director del Servicio Secreto responde directamente al secretario del DHS, y la actual titular Kirstjen Nielsen, presentó ayer su renuncia e informó que dejará el cargo el miércoles, cuando será sustituida de forma interina por el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan.
De esta forma se asiste a una verdadera purga en la segunda agencia de seguridad más grande del país, declaró un alto funcionario de la administración.
Ahora se espera la salida del director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Francis Cissna; y del Asesor Jurídico General del DHS, John Mitnick, entre otras.
Recientemente Trump autorizó a su consejero Stephen Miller para dirigir las políticas fronterizas de la administración, 'y está ejecutando su plan' con lo que equivale a una decapitación general en el departamento.
El viernes anterior Trump retiró la nominación de Ronald Vitiello como director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, con el argumento de que quería ir en una dirección más dura.
La administración mantiene su argumento que existe una situación de emergencia nacional en la frontera sur debido al creciente número de cruces ilegales. Trump usa el argumento del ingreso de ‘ilegales’ para defender su proyecto de construcción del muro.