Una nueva muestra del poderío comercial chino...
MILANO-ITALIA En el marco de la guerra comercial entre EEUU y China, las autoridades de Beijing gravaron con tarifas arancelarias casi todas las importaciones de EEUU. El petróleo norteamericano no estaba entre la mercancía sancionada. No obstante, los compradores del combustible decidieron abstenerse de la compra por motivos económicos.
El suministro del crudo "se ha parado por completo", según declaró Xie Chunlin, el presidente de la empresa China Merchants Energy Shipping. "Nuestra compañía es uno de los principales transportistas del crudo de EEUU a China. Antes de la guerra comercial, teníamos un buen negocio, pero ahora está completamente parado" , afirmó.
Según los datos estadísticos, en septiembre la tasa del suministro era de tan solo 0,6 millones de barriles. Mientras que el mes anterior –agosto- fue de 9,7 millones; y en mayo de 2018, de 13,9.
Anteriormente, las importaciones del combustible estadounidense sufrieron un ascenso brusco. Comenzó en 2016, y al año siguiente crecieron el 923,4%. Tras lo cual China llegó a ser el segundo mayor consumidor del crudo estadounidense (después de Canadá).
Durante los primeros 9 meses de 2018, China adquirió una cantidad de barriles casi igual a la que compró durante todo el año 2017. La compra fue de 77 millones de barriles (cuando en todo el 2017, había llegado a 80 millones).
La importancia de esta venta de gas para EEUU (a China) representaba un 20% de sus exportaciones. Mientras que para China significaba apenas el 3% de la importación del crudo que hace normalmente. Resulta evidente que esta ‘no-compra’ (temporaria?), afectará la economía estadounidense, mucho más que a la China.
Mientras tanto, y para cubrir sus necesidades los chinos han realizado una compra récord de petróleo iraní, que llegó a los 806 millones de barriles.
Los analistas de política internacional (desde las poderosas cadenas informativas occidentelaes) han evitado analizar esta decisión china.