Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Política

ARGENTINA: EXPLOTACIÓN INFANTIL EN EL CAMPO

ARGENTINA: EXPLOTACIÓN INFANTIL EN EL CAMPO

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  Se presentó el Programa Buena Cosecha. Allí el Gobierno reconoció que en el país existen más de 760.000 niños y niñas (de entre 5 y 15 años) que producen en el campo.

Se trata de explotación laboral; una situación que se agravó con la pandemia. En las zonas rurales, se detectó el 60% del trabajo infantil. El Programa tiene por objetivo la creación de jardines maternales y espacios de contención para niños y adolescentes y fortalecer los existentes en todo el país.

Está dirigido a las hijas e hijos de trabajadores temporarios del ámbito rural. Con ello se busca erradicar el trabajo infantil y proteger el trabajo adolescente. Exactamente se comprobaron 763.500 niños y niñas de entre 5 y 15 años que realizan tareas productivas en el campo.

A ellos les encargan desde la preparación de la tierra, la siembra y la cosecha, a tareas de cuidado de animales y cultivos. Inclusive se los hace participar en fumigaciones, y acopiado de leña.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina, realizado conjuntamente con UNICEF y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el 16% de los niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años realiza tareas orientadas al mercado.

De ese total, 1 de cada 2 comenzó a hacerlo durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio (en la pandemia). El 78% de los niños, niñas y adolescentes consultados realiza tareas domésticas como lavado, limpieza y cocina. También que 1 de cada 3 no las hacía, o las hace con una intensidad mayor que antes de la cuarentena.

El INDEC ha publicado que en el segundo semestre de 2020 la pobreza alcanzó a un 57,7% de niños de entre 0 y 14 años. El Programa Buena Cosecha ya existe en algunas provincias.

El trabajo infantil afecta directamente el acceso, permanencia y rendimiento educativo. Es así que entre quienes trabajan, se hace más frecuente la repitencia, llegadas tarde e inasistencias (comparados con quienes no trabajan).

Está claro que este Programa es importante, pero no alcanza para resolver una problemática tan grave y delicada. Desde el Gobierno deberán instrumentarse medidas de fondo, con mayores controles, para resolver –si se desea- esta situación que causa vergüenza en pleno siglo 21.