ROSARIO-ARGENTINA  (PrensaMare)  En medio de la pandemia, se ha conocido que la situación financiera de Rosario Central, no es la mejor.

Tanto es así que la dirigencia aspira (y necesita) que al club le ingresen unos 4 millones de dólares en el próximo mercado de pases. Con ello podría llegar a equilibrar sus afectadas finanzas. Un dato no menor, que se conoció por boca del tesorero, Adrián Raguza.

Actualmente la entidad afronta la cadena de pagos rota y se necesita un nuevo ajuste. No llegarán refuerzos y se sumarán más juveniles en el próximo equipo. Y como próxima medida, apuestan a rebajar el sueldo de sus jugadores.

Inclusive ya se negocia con el entrenador Diego Cocca, que solo renovará si no aumento (y con una rebaja).

Aprovechando que por 2 temporadas no habrá descensos, la dirigencia decidió apostar por un equipo modestísimo, sin aspiraciones deportivas, con mucho ahorro dinerario, y a vender todo lo que se pueda.

Mientras tanto se analiza cómo afrontar la deuda de 70 millones de pesos que el club mantiene con los jugadores del primer equipo (sueldos de abril, mayo y junio). Inicialmente la dirigencia propone a ellos (los empleados acreedores) a que reduzcan su salario. No es muy probable que los futbolistas acepten, cuando se les está adeudando.

Como ‘tranquilidad’, los dirigentes afirman que las deudas no son todas exigibles en el corto plazo. Lo llamativo es que esta dirigencia plantee un “ajuste”, cuando se ha caracterizado por venir incorporando más de lo que ha vendido.

La situación evidentmente se ha agravado por la pandemia, pero debe reconocerse que el camino transitado por las últimas dirigencias, ha sido el equivocado. Esta situación actual no es producto de un error de pocos días atrás, sino que viene de mucho tiempo.

Se estima que la deuda del club está en el orden de los 3,5 millones de dólares. Por ahora lo que se trata es de refinanciar en nueva forma de pago a los clubes acreedores (a los que se les compraron futbolistas).

Mientras, ya existen pagos vencidos como los 200.000 dólares de la primera cuota de Federico Martínez (a Liverpool uruguayo). Aunque ponen a favro que deben producirse los ingresos por las salidas de Giovani Lo Celso (1.300.000 dólares) y la de Leonardo Gil (medio millón de dólares).

Mientras tanto están a la espera que la FIFA decida el reclamo centralista contra Lanús por un porcentaje de venta del pase de Diego Braghieri (otros 900.000 dólares).

Una situación por demás de delicada, aunque la dirigencia explique la los egresos y los ingresos están “calzados”… (¿?).