LOS TEQUES-VENEZUELA (por Oscar Bravo) Cuando en las escuelas de psicologías realizan reflexiones sobre los efectos e impactos que tienen en la sociedad (tanto individual, como colectivamente) las relaciones interpersonales que se encuentran constantemente impregnadas por los espacios emocionales…en donde las y los estudiosos de la conducta humana, consideran al odio como un sentimiento perverso y destructivo, en la que surgen los peores deseos hacia la o las personas odiadas…lo cual imposibilita la tolerancia social con respecto a las diferencias de criterios y formas de ser…como tampoco el odio acepta la sana convivencia y el reconocimiento de que todas y todos somos iguales como seres humanos, pero con pensamientos distintos, gustos y pareceres diferentes que no necesariamente tienen que ser los mismos…ya que producto de nuestro proceso de socialización, en el transcurrir del tiempo, se van construyendo las cosmovisiones individuales, que nos permite “mirar al mundo” de una manera “personal y no de otra…
Y el odio se convierte en la máxima expresión de la intolerancia, porque no acepta las diferencias…por lo tanto, en la psicología social ya se están refiriendo que además de existir en las relaciones humanas, tres delimitadas zonas emocionales: la zona de confort, la zona de aprendizaje y la zona de miedo…en la que debería incluirse una cuarta zona: la del odio….
Y si nos movemos hacia el campo de la geopolítica…ya tampoco es suficiente con realizar los análisis y evaluaciones políticas, de acuerdo a las especificidades de los espacios territoriales que caracterizan a una región determinada, en la que se incluye su ubicación, su topografía y su clima…el cual debe interconectarse con su historia política y la relación con las regiones vecinas…ahora se dice que la revisión conceptual de lo geopolítico y sus relaciones de poder, debe tomarse en cuenta como un valor cultural para la mirada geopolítica, para poder interpretar las realidades políticas autónomas desde su geografía, con su población y el tipo de sistema político, hay un importante y clave factor, conocido como el odio político…
En las guerras y en los ambientes hostiles que se dan entre grupos humanos y parcialidades políticas, cuando buscan el exterminio del “enemigo político”…se apoyan en el odio…
(Oscar Bravo, Politólogo).
