Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

EL FMI YA PREPARA SU NUEVO PLAN

EL FMI YA PREPARA SU NUEVO PLAN

Duro futuro para los argentinos...

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici)  El FMI ‘trabaja’ en una nueva etapa de su plan económico de ajuste que ya viene imponiendo en Argentina.

Mientras todos los índices indican que la situación económica empeorará a medida que transcurran los meses de 2019, y se agrave –más aún- en el 2010, los funcionarios del organismo diseñan qué se hará en la economía del país, a través de sus “delegados”, como lo es el mismísimo ministro de Economía, Nicolás Dujovne.

La claudicación y sumisión del gobierno argentino es tan grande que ni siquiera ellos, ni los medios hegemónicos que los respaldan y sostienen, se preocupan por “disimular” el papel de mandaderos fondomonetaristas que cumplen.

El principal objetivo del FMI es el de ‘sostener’ la economía argentina. Eso es: que no estalle en 2019 (año electoral). Ello no se debe a un deseo propio, o preocupación por los argentinos, sino a un pedido (exigencia) de Donald Trump.

Y el FMI, más allá que sus análisis técnicos recomiendan abandonar “a la buena de Dios” a Argentina, deben sostenerla. Por ello firmaron un segundo acuerdo, antes de los 3 meses de incumplirse el primero (¡). Y le otorgan oxígeno, como el nuevo, que será de un nuevo y primer desembolso (del 2019) de u$s10.870 millones.

No se trata de dinero que ingresará al país, ni se destinará a reactivación económica, sino simplemente a maniobras financieras y pago de deuda externa. Mientras tanto, el organismo que conduce Christine Lagarde ‘da forma’ a exigencias venideras.

Se trata de un nuevo acuerdo para “mejorar” el perfil de vencimientos e intereses, pero aplicando sustanciales “reformas estructurales”, que consideran postergadas. Ello es: reforma laboral, y reforma previsional.

Es bueno recordar que el FMI y las autoridades argentinas “trabajan” en una tercera revisión del programa económico respaldado por el acuerdo stand by.

La situación argentina es tan delicada que el propio FMI adelantó la primera misión del año y arribó en febrero. Allí los funcionarios argentinos quedaron ‘en deuda’ pues no pudieron entregar todos los fiscales y monetarios del primer trimestre (que enviaron luego a Washington).

Desde el FMI se ha aclarado (tratando de bajar las preocupaciones en los mercados) que Argentina podrá cumplir las metas fiscales “acordadas” (para obtener un financiamiento de u$s 56.300 millones). De ese monto tola, en este abril “arribarán” los primeros u$s 10.870 millones.

La ayuda fondomonetarista está tan jugada a sostener el gobierno de Mauricio Macri que aceptó no disponer de los últimos datos que debía proveerle el INDEC…

Y le han dado la ventaja al gobierno de evaluarlos en la próxima revisión pactada para junio de 2019.

Esto significa que mientras el dólar ya superó los $ 44, y la inflación sigue su andar galopante, el FMI “prestará” dinero para alegría de la sociedad gobernante entre macristas y radicales…

Mientras tanto, el FMI le sigue “autorizando” a Macri el uso de dinero para sostener y profundizar planes sociales. Ello sifgnifica: destinar dinero a tratar de contener el estallido social en el Gran Buenos Aires.

La gran incógnita es saber hasta cuándo permitirán este hiper y descontrolado gasto. Y lo que es peor: qué sucederá el “días después”…

Lo que el FMI desea es que Macri (a cambio de ese oxígeno transitorio) le permita avanzar en un nuevo acuerdo, que condiciones totalmente al próximo gobierno (sea con Macri o con otro mandatario).

Para ello ofrecerá una extensión de los plazos de pago, pero con las reformas exigidas, que deberán comenzar a la brevedad.

El tema es de tal gravedad, que desde los medios de comunicación han retomado el instalar la necesidad de realizar entre los principales partidos políticos, una suerte de “pacto de La Moncloa”.

Se trata de un acuerdo macro -similar al español-, que no ha sido otra cosa que asumir el Concenso de Washington y al neoliberalismo como único camino. España, de las manos de los socialistas, los derechistas, los ‘centristas’, los progresistas, y los fascistas lo han hecho. Y así están…

Ese es el proyecto político de Trump, el FMI, Macri, y los radicales, al que adhieren alegremente Sergio Massa, Roberto Lavagna y unos cuantos neoperonistas...