Sigue abierta la puerta para el diálogo...
CARACAS-VENEZUELA El dputado opositor y golpista Juan Guaidó regresó al país. Selló su pasaporte en migraciones, y fue recibido por embajadores de España, Francia, Alemania, Portugal, y Rumania, entre otros. También por algunos seguidores.
La presencia de diplomáticos era para “garantizar” que no fuera detenido. Debe recordarse que Guaidó violó la prohibición que oportunamente dictara el Tribunal Supremo de Justicia (para que no saliera del país, ante una investigación en curso).
Para respaldar el retorno, se organizó una “recepción” en la zona de Las Mercedes (lugar donde habitualmente la oposición hace sus actos, y es en la zona adinerada del este de Caracas); también hubo algunas marchas –pequeñas- en otros sitios del país. Todo perfectamente planficicado en coordinación desde el interior venezolano con el exterior, donde estaba Guaidó.
Si bien el autoproclamado “presidente” había anunciado su retorno por redes sociales desde días antes, y que existieron difuciones planificadas con ‘operadores internautas’, y el apoyo de los medios opositores, no se produjo ningún “levantamiento popular” omo pretendía la derecha golpista,
Inclusive se anticipaba que si al retornar al país Guaidí era detenido, anticipaban que ello constituiría un “golpe de Estado” (¿?) ante el “presidente” Guaidó…
La prensa internacional cubrió su regreso que hizo de manera legal y en el aeropuerto capitalino. Mientras que en su momento, cuando salió del país lo hizo de manera ilegal por un camino de frontera.
La decisión de las autoridades de no detenerlo fue para evitar que el hecho convirtiera a Guaidó en una “víctima”.
Su llegada al barrio Las Mercedes, como su discurso fue ampliamente cubierto por medios de comunicación nacionales e internacionales. Llamó a terminar con la “usurpación” (del presidente Nicolás Maduro), a conformar un gobierno de transición y convocar a elecciones libres; también a continuar con la movilización en las calles, y a recibir el apoyo internacional.
También se dirigió a los militares diciéndoles que la cadena de mando quedó rota, pues él es el “presidente”. También que no fue detenido porque “la totalidad de las tropas lo apoyan” (¿?).
Llamó a una movilización a nivel nacional para el sábado, afirmando: “Claro que sí se puede y claro que vamos a poder… el momento es ahora, el cambio es ahora”. Usando términos de “vamos a poder” y “cambio”, tal como han usado en las campañas electorales años atrás los estadounidenses Barack Obama y Donald Trump…
Guaidó demostró que puede moverse con tranquilidad y que tiene más apoyos en el exterior, que en su propio país. El gobierno de Maduro demostró que la vida sigue transcurriendo pese a las maniobras internas e internacionales.
Lo que viene serán semanas de muestra de poder, mientras el gobierno sigue ofreciendo el diálogo, y la oposición el golpismo.