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AVANZA LA BEATIFICACIÓN DEL PADRE SALVAIRE

AVANZA LA BEATIFICACIÓN DEL PADRE SALVAIRE

CIUDAD DEL VATICANO  (PrensaMare)  El pasado 6 de septiembre la Congregación para las Causas de los Santos informó al entonces arzobispo de Mercedes-Luján (Argentina), monseñor Agustín Roberto Radrizzani SDB, que “habiendo examinado la cuestión, por parte de la Santa Sede nada impide para que se proceda a iniciar la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios José María Salvaire, sacerdote profeso de la Congregación de la Misión”.

Por tanto, continúan las actuaciones del proceso, oficialmente puede llamarse Siervo de Dios.
El padre Jorge María Salvaire CM nació en Castres (Francia), el 6 de enero de 1847. En 1866 ingresó en París al noviciado de la Congregación de la Misión, fundada por San Vicente de Paúl, y ordenado sacerdote el 4 de junio de 1871. Llegó a Buenos Aires en octubre de ese mismo año y el 3 de diciembre participó de la primera peregrinación general al santuario de Luján, organizada con motivo de la finalización de la peste de fiebre amarilla. Éste fue su primer contacto con la Virgen de Luján.
A su regreso a Buenos Aires, profundamente conmovido, comentó a sus compañeros: “Esta joya necesita un nuevo cofre”, aludiendo a la necesidad de construir un nuevo templo que viniera a reemplazar el existente.
Fue educador de la juventud, vicario cooperador de la parroquia de Luján, misionero entre los indígenas y pobladores del campo, amparo de los pobres y enfermos, historiador de la Virgen de Luján, difusor de su culto y promotor de su coronación pontificia, impulsor del progreso de la Villa de Luján, rector y capellán del Santuario, a la vez que iniciador de la construcción de la gran Basílica. Nacional, iniciada el 6 de enero de 1890.
Falleció sorpresivamente...: en el Santuario, a los 52 años, el 4 de febrero de 1899, contemplando el rostro de su bendita Madre. Las últimas palabras que pronunciaron sus labios, fueron: “¡Oh, Jesús mío, creo en vos, os amo ¡Espero en vos, oh dulcísima Virgen de Luján Amén”. Sus restos descansan en la misma basílica de Luján, en el altar de la Medalla Milagrosa.
El promotor de la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios padre Jorge María Salvaire, es monseñor Juan Guillermo Durán.