Otra destrucción humana...
CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Varias organizaciones civiles y gubernamentales trabajan por la recuperación a los ciervos de los pantanos. Y con ereferencia e llo, la Fundación Temaikén, realiza un trabajo de investigación y reinserción.
Carina Righi, es la jefa de Conservación e Investigación de dicha institución y ha informado que el “desarrollo y la construcción de barrios cerrados y otro tipo de urbanizaciones avanzan sobre los pantanos y humedales y ponen en riesgo a toda la población de la especie”.
Este ciervo es el de mayor tamaño de los que habitan en América del Sur. Ha sufrido la caza furtiva; tanto que antiguamente su población se extendía a lo largo de toda el área subtropical del continente. Ahora se encuentra reducido a pequeñas poblaciones aisladas en las zonas de esteros y lagunas de las cuencas del río Paraná y el Paraguay, así como a la región amazónica de Perú.
“En nuestro país la especie está declarada en peligro de extinción debido al avance urbano, al desarrollo inmobiliario y a la amenaza que plantean los cazadores", señala Righi. Sus hábitos son preferentemente nocturnos y se mueven en soledad, excepto las hembras luego de dar a luz a un cervatillo.
Su caza está prohibida, y la pérdida de ambientes naturales ha acorralado a su población. La soja avanzó (por decisión humana) sobre los humedales; pero también perdió sus terrenos a manos de la urbanización incontrolada y la alteración de la naturaleza (como algunas represas); lo que ha llevado a que en la actualidad sea casi imposible encontrarlo en estado salvaje.